La Catedral de Lleida ha acogido el miércoles 7 de octubre la Jornada del Envío en la que el Obispo de Lleida ha presentado el Plan Diocesano de Pastoral del Obispado de Lleida 2020-2024 que ha sido elaborado a partir de las aportaciones de 400 fieles de la diócesis.

 

El prelado destacó que "me gustaría que todos tuviéramos el coraje y la valentía de evangelizar". Precisamente en el Plan Pastoral hace una reflexión sobre la evangelización. "Nuestra comunidad diocesana es consciente de las enormes dificultades que comporta servir y obedecer Dios y presentar Jesucristo al mundo de hoy, pero confía más en su gracia que en la fuerza humana".

 

Así mismo, destaca el documento que "la unidad y la diversidad son características de la comunidad cristiana". En la misma línea afirma que si bien recordamos la función insustituible de los pastores en la conducción y acompañamiento del rebaño de Cristo, tenemos que subrayar también con toda la contundencia la misión y la responsabilidad de los fieles laicos".

 

Reiteró que "nuestro Plan Diocesano apunta a promover una preocupación constante por el desarrollo de la comunidad cristiana concreta y próxima y de su acción en favor de los hermanos más pobres. Esto no está de ninguna forma en contradicción con el llamamiento universal a la santidad".

 

A su vez, el Obispo incide en qué "es cierto que todo esto que estamos sufriendo nos obliga a revisar nuestra espiritualidad, la relación con los otros y la escala de valores que rige nuestra vida. Es el llamamiento a la conversión". Recuerda también que "parece que en estos momentos los cristianos necesitamos recuperar la noción y los tiempos de la contemplación".

 

El Obispo destaca en el Plan Diocesano que "nos corresponde a nosotros dar a conocer el núcleo esencial de la fe cristiana: mostrar el amor de Dios a toda la humanidad, su indestructible fidelidad a lo largo de la historia de las relaciones humanodivinas y en el desempeño de sus promesas en la persona de su Hijo que nos abre el camino para la vida definitiva".

 

"A veces da la impresión que los cristianos somos miedosos o cobardes en el momento de manifestar nuestra fe. Tampoco mostramos el gozo y la belleza de nuestro compromiso bautismal", dice el Obispo en el Plan. Pidió a los fieles que "renovéis y os implicqueis mucho más en el anuncio del mensaje de Jesucristo al mundo actual".

 

En la misma línea, el obispo Salvador animó a la comunidad cristiana a "aumentar la fidelidad al compromiso". De hecho en el Plan Pastoral "pide esta fidelidad justamente cuando constatamos la liquididad, que dicen ahora, de los valores que promueve nuestra sociedad"

 

Por otro lado, el prelado pidió "humildad y sencillez en el hablar y en el actuar". "Necesitamos ahora ofrecer las propuestas con humildad y sencillez en su presentación sin rebajar las exigencias evangélicas del seguimiento de Jesús ni aguarlas en los valores mundanos que la moda impone".

 

Los principales objetivos, entre otros, que establece el Plan Pastoral son "profundizar en la siempre necesaria conversión personal y pastoral y en la formación; promover una espiritualidad y una pastoral más personal y de acompañamiento; fortalecer Cáritas Diocesana y otros servicios en cooperación con la Red de Entidades de Acción Social y Caritativa; trabajar pastoralmente para que las comunidades cristianas es distingan para ser próximas con la gente y revisar y actualizar el servicio pastoral a las parroquias.

 

El Pla también propone "velar porque las celebraciones de la fe sean un espacio de plegaria; Impulsar todo aquello que fomenta y favorece la cooperación entre comunidades cristianas; arreciar la implicación de los laicos en las parroquias; atender las consecuencias espirituales, sociales y económicas de las personas y, en particular, las sobrevenidas a causa de la pandemia de la Covid-19".

 

Así mismo, el Plan pide "implicarse como parroquia en la vida del barrio y del pueblo; revitalizar el llamamiento a todas las vocaciones: en la vida consagrada, a la ministerial y a la laical; hacer crecer de manera continuada la formación y utilización de los varios medios de comunicación y las nuevas tecnologías para llevar a cabo la evangelización que pide la Iglesia.

 

El vicario general de la diócesis, Lluis Sallán, presentó las acciones para el curso próximo. Afirmó que "el virus ha mostrado nuestras carencias pero tenemos ganas de cooperar, progresar y renovarnos". Destacó que "nos encontramos en un momento de espiritualidad profunda, es por eso que dos objetivos para el año próximo serán: ofrecer un espacio de plegaria personal y fortalecer el espíritu comunitario".

 

En el ámbito de la comunidad parroquial y diocesana la prioridad será reencontrar el sentido comunitario y celebrativo del domingo. En este sentido, el Plan Pastoral propone ofrecer cursos de formación a los lectores de la Palabra y compartir recursos humanos para asegurar la celebración de la Eucaristía diaria en cada parroquia.

 

Además, el Plan para el curso próximo incluye promover la corresponsabilidad laical para que asuman la gestión pastoral de la parroquia y revisar y reorganizar los núcleos territoriales: parroquias, Unidad Pastorales Hermanadas y arciprestazgos. En el ámbito sociocaritativo el vicario general explicó que el Plan Pastoral apuesta para crear parroquias samaritanas.

 

Lleida, 8 de octubre de 2020.