[17-05-24] El nuevo órgano de la Catedral de Lleida, que se empezó a instalar el pasado 2 de mayo, es el resultado de una donación por parte de la fundación japonesa Ueno-Gauken, que lo tenía instalatdo en el Ishibashi Memorial Hall de Tokio. El instrumento, construido entre 1974 y 1975 por la prestigiosa casa alemana de órganos Klais Orgelbau, llegó a la capital del Segrià después de un largo viaje en barco desde Japón hasta Barcelona pasando por el canal de Suez, y de su traslado por carretera en tres camiones de gran tonaje. La previsión del Obispado es que se pueda inaugurar -si todos los plazos de montaje y harmonización van sobre lo que está planificado- con un concierto que se celebrará coincidiendo con la festividad de Sant Miquel, el próximo 29 de septiembre. Para esta ocasión también se prepara la edición de un libro conmemorativo.

La Catedral Nueva de Lleida disponía originariamente de tres órganos barrocos construidos a finales del siglo XVIII, que fueron destruídos per el incendio que arrasó el templo en julio de 1936 en el contexto de la Guerra Civil española. Después de su restauración por parte de Regiones Devastadas, se instaló otro construído por la empresa Organería Española S.A. e inaugurado en 1958. Este órgano, producido casi de forma industrial y con materiales de poca calidad, dejó de funcionar en 2014. Los desorbitados costes de reparación y la poca garantía de un resultado satisfactorio, llevaron a buscar alternativas para que la Catedral continuara disponiendo de un instrumento tan característico de los templos principales y tan necesario para la solemnización de las celebraciones religiosas.

Descartada la posibilidad de encargar un órgano nuevo por su elevado coste, estimado en cerca de dos millones de euros, se inició el proceso para encontrar otro de segunda mano que por sus características se ajustara al espacio y a las condiciones acústicas de la Catedral. Esta es una tendencia común actualmente en Europa y en Estados Unidos. Las gestiones se iniciaron en abril de 2022.

La Fundación Ueno Gauken, tenía este órgano en el Ishibashi Memorial Hall de Tokio. Por motivos relacionados con la gestión, Ueno Gauken decidió vender esta sala de conciertos, que ahora se dedica a otros usos para los que no es necesario disponer de un instrumento de estas dimensiones. La compañía Klais, conocedora del interés del Obispado para conseguir un órgano, y de la voluntad de la fundación japonesa de cederlo gratuitamente con la condición que el nuevo dueño costease el desmontaje, traslado, montatje y harmonización, puso en contacto a las dos instituciones.

El Obispado está en conversaciones con las diferentes instituciones públicas, con fundaciones de entidades financieras y con empresas del territorio para conseguir cubrir una parte del gasto para instalar el nuevo órgano, que pese a ser elevado, queda lejos de la cantidad que habría costado construir un instrumento nuevo.

Operarios de la compañía Klais se encargan del proceso de montaje del órgano, que se prolongará todavía un mes, al final del cual habrá que dedicar otro período de un mes y medio para la afinación y harmonización. El majestuoso instrumento se ubica sobre el portal del Evangelio, a la izquierda del altar principal.

Se trata de un órgano de tubos de estética neo-barroca alemana, ideal para la interpretación histórica de música de Johann Sebastian Bach y los maestros barrocos de la Europa del norte, de tres teclados manuales y pedalero, con un conjunto de 36 registros y 2.278 tubos. Su altura en el punto más alto es de 9 metros y tiene un peso de 13 toneladas.