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Cerca de vosotros (Obispo Salvador)
Autoria
Producció
Fecha publicación: 
Jue, 03/12/2020

 Queridos diocesanos:

 

Se ha extendido mucho en los últimos tiempos una costumbre digna de elogio y de agradecimiento. Se trata de dedicar un día al año para alertar a toda la sociedad de una situación problemática, de la lucha contra una determinada enfermedad o del enaltecimiento de una persona o de un grupo que dedica sus esfuerzos al bien común.

 

Los promotores de la iniciativa piden siempre asentimiento general y colaboración.

 

Con mucha antelación la Iglesia ha hecho lo mismo para sensibilizar a todos los católicos sobre una realidad eclesial importante y también para informar a la sociedad de un servicio que puede beneficiar a todos. Es el caso del Día del Seminario, instituido hace muchos años y que compromete a toda la comunidad católica. Se ha fijado en la solemnidad de San José o, donde no es fiesta laborable, en el domingo más cercano. En nuestro caso lo celebraremos el próximo domingo, día 22 de marzo. Todas las diócesis mantienen un seminario donde se forman y preparan los candidatos al sacerdocio. Es cierto que la evolución de la sociedad y las características exigidas por la Iglesia para los futuros ministros han modulado y adaptado los planteamientos iniciales que nacen en el Concilio de Trento donde se crean los centros de formación sacerdotal. En los aspectos fundamentales seguimos con la misma intuición conciliar que tantos buenos frutos ha dado en los últimos siglos.

 

Ha habido épocas de mucha afluencia de candidatos y otras, por circunstancias diversas, de escasez. Esto último ocurre en la actualidad. Centrándo lo en nuestra diócesis a muchos de vosotros os suena el edificio del Seminario y el elevado número de seminaristas que allí vivían. En la actualidad siete diócesis con sede en Cataluña mantienen un mismo seminario, situado en Barcelona, con un único equipo de formadores que orientan las dimensiones físicas, espirituales, culturales y pastorales de los residentes. La parte académica corre a cargo de la Facultad de Teología de Cataluña. Es una solución muy aceptable y enriquecedora por lo que supone de conocimiento y ayuda mutua de los futuros sacerdotes.

 

Con este breve comentario quiero pedir a todos oraciones por nuestro seminario y colaboración activa para fomentar y acompañar nuevas vocaciones. Con una llamada especial a los sacerdotes, a los padres y familias, a los catequistas, profesores y monitores, a los responsables de los distintos servicios eclesiales. El compromiso es de todos y para todos.

 

Se ha distribuido material de ayuda para esta ocasión que veréis en vuestras parroquias y centros de culto. Es un recordatorio para que nadie deje a un lado esta gran preocupación eclesial.

 

Hay un lema para este día, Pastores misioneros, que resume a la perfección el objetivo que la Iglesia quiere ofrecer a la consideración de todos. Los seminaristas se preparan para responder adecuadamente a la llamada del Señor a ser los pastores de su rebaño, como en la imagen que utiliza en el evangelio. Pastores porque son discípulos, esto es, que aprenden la enseñanza de las palabras y los hechos de Jesucristo; son consagrados enteramente al Pueblo de Dios y son enviados, como una prolongación del envío que recibió Jesús del Padre, a evangelizar a todas las gentes. Todo ello queda fijado por la segunda palabra del lema, misioneros, indicando la sensibilidad del seminarista y del sacerdote para salir de sí mismo y entrar en la problemática ajena para que conozcan al Señor en cualquier parte del mundo. Con mi bendición y afecto.

 

 

† Salvador Giménez Valls

 

Obispo de Lleida