Desde el inicio del estado de alarma decretado por el gobierno de España en Cáritas diocesana de Lleida hemos incrementado nuestras acciones de acogida y atención a las personas que acuden en busca de nuestros servicios. La totalidad de programas que desarrollamos han continuado activos pese a la adaptación a las circunstancias excepcionales del momento.
Concretamente hemos registrado un aumento del 65% de las demandas para cubrir necesidades básicas por parte de personas en riesgo de exclusión desde el inicio de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19. En este primer mes de confinamiento hemos centrado nuestra atención en las personas más vulnerables, durante este periodo de tiempo hemos atendido un total de 80 familias que se encontraban en situación de precariedad.
Un total de 300 personas han recibido asistencia para cubrir necesidades más básicas que se han podido satisfacer con ayudas por valor de 7.443,35 euros. Entre las demandas más recibidas destacan las de alimentos, productos de higiene personal y ropa interior. Nuestro servicio de lavandería ofrecido por la empresa de inserción Troballes ha mantenido su actividad diaria. Todo ello para dar respuesta a la demanda proveniente de nuestras atenciones directas y las otros entidades, públicas y privadas. En el terreno laboral, nuestros profesionales han continuado haciendo seguimientos y acompañamientos a distancia así como acogidas laborales cuando estas han estado necesarias.
De este modo hemos dado respuesta de forma eficiente a todas las demandas. Con una atención personalizada selectiva y con el uso de las tecnologías hemos seguido atendiendo, acompañando y haciendo seguimientos a todas y todos nuestros usuarios y a las personas que de nuevo han solicitado nuestros servicios. También hemos asumido el retorno de algunas personas que habían superado su crisis personal y familiar y que a causa de las actuales circunstancias han acudido de nuevo a Cáritas. Queremos hacer público un agradecimiento explícito a las personas voluntarias que colaboran con nosotros en el desarrollo de nuestros proyectos. A las que ya lo hacen de forma continuada y constante y a todas aquellas que se han añadido para apoyarnos en estos momentos difíciles, todas ellas suponen un activo imprescindible para nuestra acción social y solidaria.
También queremos añadir en este agradecimiento la colaboración económica de todas aquellas personas que nos han querido apoyar y que han respondido de forma significativa a nuestro llamamiento de captación de recursos. Tampoco ha faltado la coordinación con otras entidades, públicas y privadas.
Con todo, queremos hacer un llamamiento a nuestra sociedad para que nos ayuden a continuar con nuestro trabajo y a no desfallecer ante el aumento en las demandas de ayuda y de apoyo que surgen en momentos difíciles como los actuales y en los que el futuro más inmediato no apunta a una mejora por las personas y familias más vulnerables. La experiencia de anteriores crisis nos demuestra que las familias más vulnerables son las que sufren de forma más intensa sus consecuencias. Estamos hablando de necesidades de subsistencia y de condiciones de vida digna. Por este motivo en Cáritas Cataluña hemos iniciado la campaña 'La necesidad se ha triplicado. Tripliquemos las donaciones'.
Prevemos un aumento de sus necesidades más básicas y una mayor exigencia, por nuestra parte, para dar la respuesta necesaria. El aumento de población afectada por la crisis, el retorno de familias que habían superado sus dificultades y, sobre todo, el aumento de privaciones materiales segun la intensidad de la crisis se vaya consolidando será una constante en los días próximos, semanas y quienes sabe si meses.
Aun así, el aplazamiento de pagos y las prórrogas en sus compromisos son medidas que ayudan a gestionar mejor los problemas del momento, pero también supondrán su acumulación en el futuro y, consecuentemente, una mayor necesidad de ayudas.
Urge una gestión más previsora de la crisis y una perspectiva más humana y menos condicionada a determinados intereses económicos y sociales.