Este jueves día 22 de octubre Arrels Sant Ignasi ha realizado una cadena humana y la lectura de un manifiesto en favor del derecho a la vivienda de las personas sin hogar. El acto ha tenido lugar en la plaza Paeria a las doce del mediodía.

 

Arrels quiere reivindicar que la vivienda es un derecho humano universal. También reitera que el derecho a la vivienda es la puerta de acceso al resto de derechos humanos que garantizan vivir con plena dignidad y en la misma línea, destaca, la pandemia ha enfatizado la importancia de tener una casa.

 

La entidad destacó que en Lleida hay 872 personas sin hogar, casi un 20% más que el año pasado, de las cuales 80 'sin techo'. La directora de Raíces, Rosa Majoral, explicó que "durante la pandemia han crecido las personas en vivienda insegura". A la vez reiteró que hay más demanda de alimentos, que ha aumentado un 10% respecto al año pasado.

 

Arrels-Sant Ignasi denunció la exclusión digital y burocrática que sufren las personas en situación de sin hogar. Como ejemplo explicó que no se puede pedir cita previa a salud y la dificultad para encontrar diferentes administraciones – SOC, SEPE y Seguridad Social.

 

La entidad reiteró que la situación se ha agraviado con personas que ya presentaban gran vulnerabilidad y fragilidad viviendo en la calle o en alojamientos precarios.

 

Después de la cadena humana, se leyó el manifiesto, que fue entregado al alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, que recibió a la directora de Raíces, Rosa Majoral y al presidente de Raíces, Roger Torres.

 

Arrels agradeció el apoyo de los alumnos de 1.º y 2.º del Ciclo formativo de Grado Superior de Integración Social del Colegio Episcopal que han querido hacer también una cadena humana en favor del derecho a la vivienda.