La Catedral de Lleida ha acogido el sábado 14 de noviembre la misa exequial por el sacerdote Jesús Tarragona fallecido a la edad de 95 años el pasado jueves 12 de noviembre.

 

Un reducido grupo de fieles, en cumplimiento de las normativas sanitarias, acompañó a la familia del sacerdote Jesús Tarragona que recibió cristiana sepultura antes de la ceremonia en el cementerio de Lleida.

 

El Obispo Salvador en la homilía destacó que "esta ceremonia no es un homenaje a nadie, es para pedir al Señor que lo acoja en el reino Eterno".

El Obispo destacó que el sacerdote Jesús Tarragona se merece "agradecimiento y recuerdo, por todo el amor que nos ha transmitido. "La oración era una cosa muy importante en la vida de Jesús Tarragona". "Era un hombre familiar, era un hombre de cultura". En este sentido reiteró que el sacerdote Jesús Tarragona "ha ayudado, a que muchos cristianos sean piezas vivas de la Iglesia". Y destacó que "era un ciudadano cabal y coherente entre lo que vivía y lo que predicaba".

 

El Obispo Salvador destacó su tarea "en la Seu Vella, en el Museo y en mil cosas". "Jesús Tarragona ha muerto, pero su muerte no es definitiva, gracias, Señor por la vida de todos los sacerdotes que nos ayudan a ser auténticos seguidores tuyos".

 

Para acabar, el Obispo Salvador tuvo unas palabras para la Virgen del Blau que se encuentra en el presbiterio de la Catedral. "Él me recordaba siempre la imagen de la Virgen del Blau y fue una de las almas del encuentro que se celebra cada 2 de febrero en honor de la Virgen María".