Ponç Capell es un mercedario nacido en Torregrossa que fue destinado en 1995 a Venezuela y está haciendo de misionero en este país, que actualmente está sufriendo una crisis pero que había sido un país muy rico. Aprovechando que ha pasado unos días en su tierra natal le hemos hecho una entrevista:

1. ¿Cuál es tu misión en Venezuela?
Actualmente soy rector de una parroquia de Maracaibo, la segunda ciudad más grande del país, pero durante todos estos años que llevo en Venezuela he llevado la penitenciaría general, he estado capellán de prisiones y he atendido un colegio.
2. ¿Cuál es tu tarea concreta como rector actualmente?
Hay una crisis de servicios básicos y elementales. No tenemos agua potable, ni luz, ni medios de comunicación, ni servicio de alimentos, ni moneda... es por eso que mucha gente marcha del país pensando en los hijos. Venden los valores que tienen por dólares y se van. Esta falta de servicios provoca una crisis enorme en todos los aspectos de la vida cotidiana y se respira un cierto desencanto.
3. ¿Estos hechos hacen que la gente se acerque más a la Iglesia?
Hay más participación en la parroquia y un avivamiento para buscar la espiritualidad ya que en Dios encuentran fortaleza y esperanza. La comunidad que coordino, Nuestra Señora de Fátima, es muy viva y está formada por más de 25 grupos diferentes. Se respira un ambiente dinámico y una vivencia de la fe. De todos modos también sufrimos los síntomas de la Iglesia de hoy como son la crisis en el compromiso matrimonial y en el bautismo.
4. ¿Cómo puedes reconfortar tus feligreses viviendo en estas condiciones?
Animo a la población a ser conscientes de la dignidad de ser hijos de Dios y les digo que sean conscientes de que se merecen una mejor calidad de vida y que no se acostumbren a vivir por debajo de las condiciones básicas. Hacemos donaciones de comida, así como formación y convivencia para darles una esperanza. Venezuela es un país empobrecido por la corrupción y todas las estructuras son deficientes e inestables. No sabemos cuando podremos salir de esta crisis.
5. ¿Cómo llega la Iglesia a la gente?
Las redes de comunicación digitales (Facebook y mensajes de Watts up) son las únicas que tiene la Iglesia para llegar a la gente y también es la manera que tenemos para comunicarnos con la Conferencia Episcopal. El gobierno ha prohibido todas las hojas informativas en papel.
6. ¿Te has planteado volver a Lleida?
En estos momentos es cuando no debemos abandonar un país ya que fuimos enviados para ser luz. Nuestro testimonio queda fortalecido cuando seguimos apostando por estos países.
7. ¿Cómo podemos ayudar desde aquí?
Cada año vengo un mes en Torregrossa y aprovecho para recoger medicamentos ya que allí tampoco hay y son muy necesarios.