Nació en Gotarta (hoy agregado de Pont de Suert) en 1890, fue ordenado sacerdote el 18 de septiembre de 1915, después de que, desde niño, mostrara su vocación e ingresara en el Seminario de Lleida donde cursó los estudios eclesiásticos.

Su primer destino fue el de vicario de Bell-lloc, al que siguieron otros “derramando en ellos –se escribió– el celo de sus afanes pastorales y apostólicos”. En 1920 pasó a residir en Lleida al ser nombrado capellán de la Casa de Misericordia, empleando entonces su trabajo con los más pobres.

En julio de 1936, al estallar la persecución religiosa, decidió abandonar su domicilio para refugiarse en una torre de la huerta de Lleida, en la carretera “de las Balsas” que le ofreció una familia amiga. Allí marchó el día 21, pero nunca llegó. Fue detenido por milicianos en un control, e identificado como sacerdote, asesinado enseguida por un tiro disparado a bocajarro. Su cadáver quedó abandonado en un margen de la carretera de Huesca. Fue una de las primeras víctimas.