Uno de los seglares incorporados a la causa diocesana de beatificación, es el que fue sacristán de les Borges Blanques, y más tarde de Lleida, Manuel Falcó Vallés, conocido por (el Manel). Tenía 61 años. Nació en les Borges Blanques el 6 de diciembre de 1874. Fue bautizado el mismo día. Joan y Raimunda eran sus padres. Muy pronto, como era costumbre, recibió el sacramento de la Confirmación. Tenía entonces dos años.

Se le recuerda muy dedicado a la familia y a la tienda que tenían sus padres. Fue además un servidor del Altar. Esta circunstancia le valió el martirio. Tanta era su competencia y dedicación al servicio del Altar que, al ser nombrado, el antiguo Párroco de les Borges, mosén Ciril Serra, para la parroquia de San Pedro de Lleida, le propuso irse con él a la capital. Manuel siguió a su párroco.

Y por eso, también fue incorporado la noche trágica del 20 de agosto de 1936 al séquito de los sacerdotes mártires fusilados en el cementerio. En el grupo figuraban los sacerdotes borgenses mosén Víctor Bardia y mosén Pere Solé.

Manuel fue uno de los mártires seglares, muertos por causa de la Fe, por su ministerio auxiliar sacerdotal. ¿Tenemos ,posiblemente, un futuro patrón de los sacristanes de la Iglesia que derramó su sangre al pie del Altar?