La comunidad del las Hermanitas de los Pobres de Lleida con una emotiva eucaristía el pasado 27 de mayo dieron por finalizado su servicio en la capital del Segrià después de 151 años de presencia, atendiendo a tantas personas mayores que en la última etapa de su vida quisieron ser acogidas por esta comunidad inspirada en la santa Juana Jugan.

El obispo Salvador con los sacerdotes y diáconos que le acompañaron, así como las autoridades de Lleida, monjas de otras órdenes religiosas, residentes, familiares, benefactores, y amigos, las acompañaron en esta eucaristía de despedida y de acción de gracias. También estaban presentes la familia que se hará cargo del servicio asistencial a los residentes de ahora en adelante.

El pastor de la diócesis glosó en la homilía la figura de la santa fundadora, así como el espíritu de servicio y de confianza plena en Dios y en la Divina Providencia que caracteriza la vida de entrega generosa de esta comunidad religiosa.

Al finalizar, y desde la entrada en el edificio residencial, se hizo el traspaso, con la sustitución de la placa que da la bienvenida a los visitantes y la bendición de la misma, acompañada de una breve oración. A partir del mes de junio pasará a ser el Centro Geriátrico de Lleida.

Finalmente y de forma distendida, la comunidad obsequió con un refrigerio a los que se reunieron para esta celebración, donde se intercambiaron palabras de agradecimiento, experiencias y reencuentros. La comunidad de religiosas deja definitivamente Lleida el 31 de mayo para ir a los diferentes destinos que les han sido asignados en diferentes geriátricos de España.