Un millar de personas participaron el 20 de enero en la festividad de San Sebastián de El Pont de Suert, un evento muy arraigado en esta población de la Alta Ribagorça. Fue la primera vez que el obispo Salvador presidió los actos religiosos, como la eucaristía y la procesión por las calles del pueblo.

La tradición religiosa se combina con la gastronómica, en una celebración que tiene una duración de tres días y que reúne a más de 400 hombres, cabezas de familia. La parte abierta a todo el que lo desee es la religiosa pero la parte gastronómica es exclusiva para los miembros de la cofradía.

La cofradía de San Sebastián de El Pont de Suert en el marco de esta festividad nombró cofrare al obispo de Lleida con la entrega del pin de plata del santo, la insignia máxima que sólo llevan los máximos representantes de la cofradía. El pastor de la diócesis de Lleida también firmó el libro de honor de la cofradía. También fueron testigos de este acontecimiento los priores y cofrades de Graus.

Como ya es tradición, la fiesta comienza el día 19, con una cena de víspera en la sede de la cofradía. La fiesta continuó el día 20, el día de San Sebastián, con un desayuno a base de platos de la cocina tradicional de El Pont de Suert: sopas de pan, patas de cordero y "girella".

Seguidamente, a las 11.30 horas, se celebró la misa presidida por Mons. Salvador Giménez que estuvo acompañado por otros sacerdotes, entre ellos el cura del pueblo, Germán Lopera, que hace pocos meses que desarrolla esta tarea. Luego fue el turno de la procesión donde la protagonista fue la imagen de San Sebastián, que recorrió las calles del pueblo con la participación de cientos de personas de todas las edades. A continuación, fue el momento de la comida para todos los cofrades y, por la noche, la cena.

Las actividades dedicadas al santo del día 21 consistieron en el tradicional desayuno y comida, con la peculiaridad de que en la comida se nombraron los nuevos priores. Este día también se celebró una misa para recordar todos los cofrades que han muerto a lo largo del año. 

La Cofradía de San Sebastián data del año 1503, fundada por el rector de Cirés, Aparicio Navarro, con el fin de dar sepultura a los difuntos. La cofradía, sin embargo, no se normalizó hasta el 1586, como consecuencia de haberse declarado en la comarca una epidemia de peste, que alguien mantiene que se trataría de gripe aguda. Esta institución ha perdurado a lo largo de los años hasta nuestros días y se ha consolidado como una pieza fundamental del patrimonio cultural y etnológico del Pont de Suert.