Con el título "Navidad: ¿qué le daremos al 'Noi de la Mare?", El abad de Montserrat P. Josep M. Soler, ha sido este año el pregonero de la Navidad en Lleida. El abad ha leído su Pregón en la tarde del sábado 17 de diciembre, en un abarrotado Salón de Plenos del Palacio de la Paeria,...

acompañado por el alcalde Àngel Ros; el obispo de la diócesis, Mons. Salvador Giménez Valls y el presidente de la Agrupación Ilerdenca de Belenistas Ángel León, además de varios concejales y otras autoridades y representaciones, como es el caso del presidente de la Cofradía de la Virgen de Montserrat en Lleida José Estruch y su junta, que han querido acompañar al abad de Montserrat en este solemne acto.

 En su pregón el abad se refirió en primer lugar al núcleo más profundo de la Navidad y al origen de la fiesta: "Celebramos el nacimiento de un hombre verdadero, como nosotros, para ello la referencia a los nueve meses de la concepción, no estamos hablando, pues, de un Dios que tiene sólo una apariencia humana. Sino de Jesús de Nazaret que es Dios y hombre, las dos cosas con toda realidad. Su venida al mundo es a favor de la humanidad; no sólo de los cristianos que viene al mundo y que es imagen de Dios ".

A continuación ha hecho mención a los sentimientos entrañables "de hogar y techo" que suscita el Nada y a las tradiciones de calor familiar en torno a la fiesta del nacimiento de Jesús como es el pesebre: "Fruto de la artesanía popular, el pesebre hace ver cómo la Navidad de Jesús está vinculado a nuestra realidad cotidiana ... es todo un símbolo de cómo Jesús es un "vecino" más del pueblo o del barrio". 

En este sentido el P. Soler, hizo una llamada a mantener y respetar las fiestas navideñas: "porque forman parte de nuestra identidad como pueblo que tiene unas raíces cristianas y como referencia a unos valores y unas virtudes que dignifican la persona humana, que provienen del mensaje de Jesús, pero que pueden ser compartidos en muy buena parte desde un humanismo laico como desde la vivencia de otras religiones ".

Finalizó el Abad su Pregón invitando a vivir la Navidad de una forma coherente: "... acompañado de la atención a los más débiles, a los más pobres, a los marginados, a los que están solos. Navidad, tanto como es motivo de alegría profunda y de esperanza serena porque nos indica el sentido de la existencia humana, es también urgencia de compromiso ... Navidad sólo tiene sentido si hay solidaridad efectiva ".