A las 12 del mediodía del día de la Inmaculada Concepción de Maria, la Agrupació Ilerdenca de Pessebristes, ha iniciado el ciclo navideño colocando un pesebre en la Canonja de la Seu Vella de Lleida. 

Lo ha hecho con un acto sencillo pero cargado de simbolismo, organizado conjuntamente con el Consorcio del Tiuró de la Seu Vella y la asociación de Amics de la Seu Vella.

Al acto ha asistido el presidente de la Agrupació, Àngel León, acompañado por el vicepresidente, Jordi Curcó, y buena parte de la Junta directiva de la entidad, además de la concejal de Cultura de la Paeria, Montse Parra, y los concejales Paco Cerdà y Dolors López. Ha assitido también una representación de la asociación de Amics de la Seu Vella de Lleida y de Òmnium Cultural.

La concejal de Cultura ha felicitado a los pesebristas leridanos por su trabajo incansable porque el pesebre, como tradición arraigada en nuestra cultura popular y religiosa, sea protagonista de la Navidad en Lleida: “Hoy hacéis un acto entrañable e importante, con la colocación del pesebre en la Seu Vella, podemos anunciar a la ciudad de Lleida que ya ha empezado el Cicle de Nadal y que el pesebre está presente en nuestra ciudad”.  

El presidente de la Agrupación Àngel León, ha explicado que éste es el primer pesebre “oficial” que se pone en Lleida y que se hace el día de la Purísima, porque es el día en que tradicionalmente se colocaban los pesebres. Ha destacado que sea la Seu Vella el lugar elegido por los pesebristas para colocarlo, porque el monumento representa a toda la ciudad.

Una costumbre que se inició hace seis años, según ha explicado el vicepresidente de los pesebristes, Jordi Curcó. Inicialmente, se decidió instalarlo en la Sala de las Campanas de la torre del campanario, para pasar el año siguiente a su ubicación definitiva, la entrada de la Canonja, donde da la bienvenida a todos los que visitan la Seu Vella en estas fiestas navideñas.

El pesebre, como también es costumbre, es obra del artista y maestro pesebrista José Antonio Ferrer, que ha combinado las figuras tradicionales de la Sagrada Familia, con el buey y la mula, con el entorno del espacio histórico del monumento. El pesebre ha gustado por su sencillez y buen gusto artístico.