A pesar de las previsiones de lluvia, 1200 peregrinos han subido este fin de semana en la emblemática montaña de Montserrat con motivo de la Peregrinación de Maristas Catalunya. Es una actividad organizada por las diferentes escuelas y obras sociales maristas del país, un proyecto que suma niños, jóvenes, educadores, antiguos alumnos y familias.

Es un evento tradicional en la agenda del curso que engloba diferentes valores: excursionismo, naturaleza, familia, espiritualidad, reto deportivo y equipo.
Los centros abiertos Pas a Pas y Calidoscopi y el Colegio Maristas Montserrat de Lleida ofrecieron 4 rutas. La de los Intrépidos salió de Lleida ciudad en bicicleta para recorrer el camino ignaciano hasta el santuario de Montserrat. La Familiar subió por el camino viejo de Collbató, la de Desnivel subió hasta el mirador de Santa Magdalena, mientras la ruta Aventura pasó por la cima de Sant Jeroni.
Todas las rutas coincidían a las 8 de la mañana en la plaza del monasterio para compartir desayuno con el resto de peregrinos de Catalunya. Después, la basílica se llenó de peregrinos con fulares azules para celebrar la eucaristía con la comunidad benedictina. Entorno a la mesa agradecimos los 200 años de la promesa de Fouviere, en la que jóvenes sacerdotes encomendaron su misión pastoral a María. Esta promesa a los pies de la Virgen de Fourviere, en Lyon, originó poco tiempo después la familia marista.
La lluvia anunciada hizo acto de presencia justo al salir de la misa, lo que no deslució paso la Peregrinación 2016.