Tipus
Cerca de vosotros (Obispo Salvador)
Autoria
Producció
Fecha publicación: 
Vie, 10/05/2018

Queridos diocesanos:

            Hace pocos días estuvieron en casa unos amigos que acababan de visitar en Aguilar de Campóo la exposición de las Edades del Hombre. Es la edición número 23 de las celebradas por la fundación del mismo nombre. La primera tuvo lugar en Valladolid en 1988, las siguientes se han celebrado en distintas ciudades y pueblos de las diócesis de Castilla-León y la última, titulada MONS DEI (Aguilar, norte de la provincia de Palencia), que se inauguró el pasado mes de mayo y finalizará el día 9 del próximo mes de diciembre. Venían encantados ponderando la impresionante riqueza cultural que albergan los templos de nuestra Iglesia. Estaban orgullosos del trabajo de tantas comunidades católicas que han producido y conservado el patrimonio cultural y religioso.

            Escuchaba las explicaciones de estos amigos y me sentía feliz al ver reconocida la preocupación de parroquias y diócesis en la recuperación del arte que acompañó el culto de las comunidades cristianas durante siglos. Es difícil comprender nuestra historia sin contemplar las maravillas artísticas, con motivo religioso, que exponen templos, monasterios y museos. Además de felicidad sentía también cierto consuelo al comprobar el gran esfuerzo que se hace en este sentido. Digo esto porque, como sabéis, soy muy sensible al deterioro de nuestros templos con algún hecho aislado ocurrido recientemente y a la acusación que a veces propagan ciertos medios de abandono o despreocupación por parte de los responsables de nuestro patrimonio.

            Es igualmente digno de elogiar la labor que en nuestras diócesis de Cataluña llevan a cabo las delegaciones de patrimonio con la promoción y difusión del acervo cultural. Recuperación de obras artísticas, visitas guiadas, publicaciones, cursos y estudios para expertos e interesados en general. En este sentido muchos conocéis el trabajo que realiza CATALONIA SACRA y los informes que anualmente prepara para dar cuenta de la gran cantidad de iniciativas que promueve; publica también una revista (TAÜLL), dirigida al público en general y muy bien documentada, en la que se observa el progresivo aumento de obras restauradas.

            Naturalmente, tanto en Castilla-León como en Catalunya, se cuenta y se agradece la colaboración de las administraciones públicas en la recuperación y conservación del patrimonio religioso. Hay que decir también que las comunidades cristianas participan de la preocupación y aportan recursos materiales para el mantenimiento de sus objetos y espacios sagrados. Siempre lo han considerado propio y para gran cantidad de ciudadanos el templo de su población es el edificio más emblemático que existe. Colaboran con su dinero porque lo consideran suyo, lo mantienen porque es la herencia de sus antepasados. Eso les hace sentir y expresar orgullo y agradecimiento.

            No es la primera vez que trato este tema. Es importante avivar el interés y la colaboración también en la actualidad. Son momentos en los que se quiere pasar factura de los bienes a la comunidad cristiana o se le reprocha su falta de dedicación a nuestra secular cultura. Me parece un poco injusto y desmesurado. Pero también es posible que algunas críticas nos espoleen para mejorar nuestra preocupación y entrega a conservar el patrimonio legado. Creo que así empezó en los años ochenta la iniciativa de la exposición de las Edades del Hombre: ante una crítica despiadada de un programa de televisión que mostraba las carencias y desinterés de la Iglesia y de los católicos, se alumbróesta maravilla de exposición que ha sido la admiración de varias generaciones.

            Con mi bendición y afecto.

                                                    + Salvador Giménez, bisbe de Lleida.