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Cerca de vosotros (Obispo Salvador)
Autoria
Producció
Fecha publicación: 
Vie, 11/08/2019

Queridos diocesanos:

Para este curso he pedido a todos los católicos y a sus comunidades un esfuerzo notable de reflexión sobre la vida cristiana en general y sobre la calidad y la cantidad de acciones de nuestra diócesis. Ha transcurrido más de un mes desde el inicio de curso y me parece que todos tienen la suficiente información del objetivo diocesano para estos próximos meses. Queremos pensar, hablar y escuchar para, entre todos, diseñar el futuro inmediato de nuestras comunidades. De entrada contamos con la acción del Espíritu Santo que nos alienta y acompaña para que nunca nos separemos de las indicaciones de Jesús y sigamos con más coherencia sus mandatos. Ahora hace falta que todos nosotros nos pongamos en marcha para aconseguir lo mejor para nuestra Iglesia.

 

Tras la información que todos habéis recibido, es conveniente y responsable por mi parte que os anime a la participación. No deseo que nadie se sienta espectador de nuestra realidad eclesial sino actor en un gran reparto que tiene como protagonista principal a Jesucristo. Él es quien marca los ritmos de los tiempos, del lenguaje, de los silencios, de las plegarias, de las mil preocupaciones y carencias de los hermanos, de la maravillosa y permanente celebración de su Pasión, Muerte y Resurrección. Es el centro y el fundamento de la Iglesia y de nuestra vida cristiana. Continuamente nos pide el mismo Señor a cada uno de nosotros que seamos su mente, su corazón, sus manos y pies para continuar su obra en este tiempo y en este lugar concreto donde hemos recibido el bautismo, nos han educado en la fe, hemos puesto a disposición de los demás nuestras cualidades y hemos fortalecido las comunidades de pertenencia. Ahora os pido que deis un paso más en el intento de confeccionar un plan pastoral para un tiempo determinado.

 

La participación que os solicito tiene un sencillo método de actuación que todos vosotros conocéis y que seguro que ya lo aplicáis. Os lo recuerdo.

 

Rezad. Que la oración sea el acicate principal de vuestros encuentros. Al principio y al final de los mismos. Quienes no podáis encontraros en las reuniones o escribir vuestras aportaciones, dedicad un  tiempo y una sincera actitud de plegaria por esta nuestra intención eclesial.

 

Hablad. Me gustaría que lo hicierais con libertad, con sinceridad, manifestando siempre vuestro cariño y vuestro respeto por los demás y por la Iglesia. Que vuestras palabras no sean ofensivas, malintencionadas o falsas.

 

Escuchad. Es muy importante ejercitar la escucha. Necesitamos aprender a guardar silencio cuando los demás hablan y a escuchar sus argumentaciones. No pretendamos tener siempre nosotros la razón. No queramos imponer nuestras ideas. Escuchemos, seamos humildes y demos más importancia a las opiniones ajenas.

 

Comprended las ideas, aceptad los buenos sentimientos, acompañad los deseos de vuestros semejantes. Que el diálogo no sea una especie de arma para atrincherarse o para dominar al otro.

 

Buscad siempre la unidad. Trabajad por la comunión. Todo ello es un regalo de Dios que estamos obligados a desarrollar con el trabajo y esfuerzo diarios. Es también un reto.

 

Cuantos más participéis, más enriquecedor serà el resultado final. Os agradezco sinceramente vuestra colaboración. Se prolongará a lo largo de todo este curso.

 

Con mi bendición y afecto.

 

† Salvador Giménez Valls

Obispo de Lleida