Como cada 8 de septiembre, fiesta de la Natividad Maria o de las “Vírgenes Encontradas”, la Cofradía de la Virgen María de Montserrat de Lleida celebró a las 7 de la tarde la Eucaristía a la Catedral, marcada este año por la conmemoración del 140 cumpleaños de la fundación y el 75 de la restauración. En la celebración participaron un buen número de cofrades y fieles, encabezados por el presidente y junta directiva de la Cofradía, contando también y con la participación institucional de varios regidores de la Paeria. Los fieles respetaron en todo momento las normas por la Covid.

 

Presidió la Eucaristía el obispo de Lleida Salvador Giménez, concelebrando el consiliario de la Cofradía Mn. Josep M. Escorihuela y el canónigo Mn. Àngel Escales. En su homilía el obispo Salvador significó la fiesta de la Natividad de la Virgen María, como una fiesta que une a toda la iglesia universal: “El 27 de abril la festejamos como patrona de la Cofradía y Patrona de Cataluña y el 8 de septiembre celebramos su Natividad. Una fiesta que nos invita a confiar en Dios, como confió Maria”.

 

También tuvo palabras por la Cofradía y su trabajo evangelizador en la diócesis, dando gracias por sus 140 años de historia y de devoción a Maria. Finalizó el obispo Salvador su homilía, invitando los fieles en la fiesta de la Nacimiento de la María, a rogar por todos aquellos que nacerán y por todos aquellos que no lo harán. También se refirió a la Ley de la Eutanasia, calificándola como contraría al cimiento ético y moral de la Iglesia.
 

Finalizada la celebración, el presidente de la Cofradía Josep Estruch dijo unas palabras de agradecimiento por haber podido llegar como Cofradía a celebrar el 140 años de la fundación y los 75 de su restauración: “Durante todos estos años, la Cofradía ha seguido muy eficazmente su camino, para mantener vive, y para potenciar, el amor de los leridanos a la Virgen María de Montserrat”.

 

A continuación, se procedió a la entrega de las cédulas firmadas por el padre abate de Montserrat, la insignia de la cofradía a los 13 nuevos cofrades que se han incorporado a la misma. Posteriormente y como se tradición, el obispo salvador acompañado por los concelebrantes y los fieles, fue hasta el altar de “La Moreneta”, mientras el Petit Cor de la Catedral de Lleida que había solemnizado la Eucaristía, cantó “Morena de Montserrat”, con letra de la recordada Rosa Fabregat Solé y música del mismo director del Petit Cor y maestro de capilla de la Catedral, Mn. Joaquim Mesalles. Y como no podía ser de otra manera, la celebración finalizó con el canto del Virolai, mientras todo el mundo subió hasta el camarín de la Patrona para venerarla, pero sin besar ni tocar su imagen, sustituyéndolo por una leve inclinación de jefe, como prevención por la Covid.

 

Jordi Curcó.