Centenares de leridanos volvieron a subir el 27 de abril al camarín de la Virgen María de Montserrat de la Catedral de Lleida, para venerarla en el día de su fiesta y recuperándola después  que el año pasado fuera suspensa por el confinamiento de la pandemia.. El comentario entre los fieles y devotos era generalizado. “Ya teníamos ganas de volver a la Catedral a venerar La Moreneta!”

 

La Catedral Nueva abrió sus puertas a las ocho y media de la mañana, para celebrar a las 9 horas la primera Misa en honor de “La Moreneta” y en sufragio de los cofrades difuntos en este último año. La celebración fue presidida por el consiliario de la cofradía Mn. Josep M. Escorihuela, si bien  ofició al altar mayor y no en la capilla de la Patrona como era costumbre, a fin  de garantizar la distanciación entre los fieles.

 

Finalizada la celebración se abrió el camarín de la Virgen de Montserrat, acceso que ha sido cerrado durante todo este año de pandemia, para que los fieles y devotos pudieran subir de nuevo a venerar la imagen de la Patrona. El acceso estuvo controlado durante toda la jornada por miembros de la Cofradía, que informaban a todo el mundo de la obligación del uso de la mascarilla y la prohibición de tocar o besar la imagen, siguiendo las recomendaciones de prevención sanitaria por la Covid-19. Los fieles se limitaban a hacer una leve inclinación de cabeza, como signo de respeto y veneración.

A las 11 de la mañana el decano del capítulo Catedral Mn. Gerard Soler celebró una segunda Misa y a las 7 de la tarde el obispo de Lleida Salvador Giménez cerró la fiesta de la Patrona de Cataluña presidiendo la Eucaristía concelebrada y solemnizada por el Pequeño Coro de la Catedral, que cantó al finalizar el popular Virolai.

 

El obispo Salvador en su homilía calificó de muy significativa para Cataluña la fecha del 27 de abril: “...en esta fiesta Cataluña mira la montaña de nuestra patrona. Día para agradecer a la Madre de Jesús que nos da esperanza de creer y nos invita a estimar a todo el mundo”. Tuvo también palabras de agradecimiento hacia la Cofradía de la Virgen de Montserrat: “...por su esfuerzo para que no se pierda la devoción a la Virgen María”, dijo. A la vez, invitó los fieles a pedirle que cuide nuestra fe.

 

En la celebración se hizo un especial recuerdo por los enfermos y por los que han muerto por la pandemia. Aun así, la asistencia de fieles a la celebración, no superaron en ningún momento el 50% de capacidad, según la última normativa de prevención sanitaria del PROCICAT.

El presidente de la Cofradía Josep Estruch, ha manifestado su satisfacción por la respuesta de los leridanos: “Hay que ser sinceros y tengo que decir que con lo que todavía estamos pasando por la pandemia, ni en las mejores previsiones esperábamos tanta afluencia de gente durante toda la jornada, haciendo cola para venerar “la Moreneta”, ofreciéndole decenas de cirios y numerosos ramos de flores, manteniendo el orden de acceso al camarín. Con las circunstancias  especiales que estamos viviendo, no podía haber ido mejor la fiesta de nuestra Patrona”.

 

LA COFRADÍA PARTICIPA EN EL VELATORIO DE SANTA MARIA A MONTSERRAT

La vigilia de la fiesta de la Patrona, Josep Estruch acompañado por el consiliario de la Cofradía y otros miembros de la Junta, había participante al Velatorio de Santa Maria al monasterio de Montserrat, donde la cofradía leridana tuvo el privilegio de encender simbólicamente el óleo de las lámparas que ilumina La Moreneta. La comunidad benedictina de Montserrat invitó a la Cofradía de Lleida a protagonizar este acto, con ocasión del 140 cumpleaños de la fundación de la Cofradía y el 75 de su restauración.

 

Jordi Curcó