El Seminario, como institución educativa eclesiástica para la formación de los jóvenes aspirantes al sacerdocio, fue creado el 1563 por el Concilio de Trento. El principal propósito era el de estructurar la enseñanza y dar unidad a la tarea que llevaban a cabo las diferentes escuelas catedralicias, universidades y otros colegios eclesiásticos. El decreto del Concilio de Trento ordenaba la constitución de un Seminario a cada diócesis; en nuestro ámbito cultural, siguió la siguiente cronología: Tarragona en 1568, Valencia en 1583, Girona el 1589, Urgell el 1592 y Barcelona 1593.

 

Pero, a nuestra Diócesis se creó mucho más tarde, en concreto en 1722. Lleida creía que estaba debidamente atendida por el Estudi General de Lleida (creado en 1300), que acogía en sus aulas los alumnos de los diferentes centros de órdenes religiosas y de los colegios mayores de Santa Maria de Assumpta y de la Inmaculada. Se impartían los estudios de Cánones y Teología, asumiendo, de este modo la formación del clero. El mismo obispo escogía los seminaristas y otorgaba la ordenación sacerdotal.
 

Después de la Guerra de Sucesión, y del posterior Decreto de Nueva Planta, se cierran las universidades catalanas y el mismo Estudi General, reubicándolas a la recientemente creada Universidad de Cervera. Ante esta necesidad, el obispo Francisco de Olasso (1714-1735) erigió el 5 de marzo de 1722 el primer Seminario diocesano, ubicado a la Redola de San Juan, que apenas se mantuvo cuatro años y tuvo que cerrar las puertas por falta de financiación. Unos años más tarde, en concreto el 1738, el obispo Galindo (1736-1756) se replanteó la cuestión y construyó de nuevo el Seminario de Lleida, dotándolo de financiación. Lo hizo siguiendo la normativa tridentina. Ubicado en la calle de la Tallada, junto al antiguo Palacio Episcopal. Años después, el 1754, se incrementa la dotación económica adjudicando las rentas de la Pia Almoina, la organización de la cual había reestructurado.

 

Tal y como avanza el siglo XVIII, Lleida y el obispado también se van recuperando. El año 1773 llega una reforma del obispo Sánchez Ferragudo (1771-1783). Esta afectó tanto la ubicación del Seminario como la estructura, puesto que va dotarlo de casa propia y de nuevas Constituciones. Se instaló en la antigua residencia-colegio de la Compañía de Jesús (a los actuales Jardines de la Cuirassa) que había quedado desocupada después de la expulsión de los jesuitas en 1767. El Seminario se pone bajo la advocación de la Virgen Asunta.

 

Así fue como el 7 de octubre de 1773 el obispo tomó posesión del lugar e inauguraba a continuación el curso escolar. De este modo, el Seminario, con nueva residencia y nuevas Constituciones, llegaba a la consolidación definitiva. Es la fecha en que se cierra la historia del nacimiento del primer Seminario Conciliar de Lleida.

 

El siglo XIX viene marcado por la caída del Antiguo Régimen y la asunción del liberalismo y las guerras carlistas en contra del nuevo orden establecido. El Seminario sufrió el desgobierno de la diócesis hasta que el obispo Tomás Costa y Fornaguera (1875-1889) lo reabrió de nuevo.

 

El año 1893, el obispo José Meseguer (1890-1905) tuvo la iniciativa de construir un edificio de nueva planta para el Seminario, porque las condiciones del antiguo no satisfacían las necesidades de la institución. Su ubicación seria extramuros, actualmente en la Rambla de Aragón. La construcción del edificio lo encargó al arquitecto diocesano Celestí Campmany. La primera piedra del nuevo edificio se colocó el 7 de marzo de 1893 (entonces fiesta de San Tomás de Aquino). El mismo día también se inauguraba otra institución, esta nueva, conocida como lo Museo Católico, que hoy forma parte del Museo de Lleida: Diocesano y Comarcal. Esta segunda institución tenía que servir para ampliar la Cátedra de Arqueología Cristiana, como escuela práctica de esta asignatura y para ofrecer a los seminaristas una formación artística adecuada.

 

Durante este periodo para el Seminario fue un momento esplendoroso, época que continuó con incremento de seminaristas y vocaciones. Un fruto de esto es la edición de una revista hecha desde el Seminario para los seminaristas: Esperança; el primer número del cual sale en 1917.

 

Durante la Guerra Civil (1936-1939) el Seminario fue asaltado y saqueado, y pasó a ser la sede del comité de Milicias Antifascistas, que lo convirtió en cuartel y lugar de mando.

 

Acabado el conflicto, el Seminario reabrió las puertas y volvió a vivir un gran momento de vitalidad. La disminución progresiva de seminaristas llevó a su traslado, en 1978, en la calle Canónigo Brugulat. Entonces el edificio se reordenó como Rectorado de la naciente Universitat de Lleida.

 

Cerrado desde 1994, en nuestra ciudad, los seminaristas se formaban al Seminario interdiocesano de Cataluña y en la Facultad de Teología de Cataluña, en Barcelona. A pesar de que hubo una reapertura del mismo hacia el año 2004 pero, al poco tiempo, los seminaristas leridanos volvieron y continúan actualmente al mencionado Seminario en Barcelona.

 

Materiales extraídos de los volúmenes III e IV de las Raíces Cristianas de Lleida. Lleida, Obispado de Lleida, Pagès Editors, 2007.