Hace unos 50 años que la Pastoral Obrera de Lleida celebra una Eucaristía con motivo del Día del Trabajo, el Primero de Mayo. Durante todo este tiempo se había realizado de manera ininterrumpida, en diferentes parroquias de la ciudad. Sólo el año pasado las precauciones con motivo de la pandemia aconsejaron suspender los actos presenciales, a pesar de que hicimos un encuentro telemático muy íntimo.
 
 
Es por eso que la celebración de este año nos hacía una ilusión especial. A pesar de haber mantenido los encuentros y reuniones de Revisión de Vida por medios electrónicos, hacía meses que no nos encontrábamos presencialmente con muchas personas con las que compartimos camino.
 
 
En esta ocasión nos acogió la Parroquia de Pilar (Unidad Pastoral Pilar-Magdalena). Contamos con la presencia del Sr. Obispo, Mons. Salvador Giménez.
 
 
Como no podía ser de otra manera, tanto la homilía del Sr. Obispo, como el contenido del comunicado de la Pastoral Obrera de Cataluña hicieron inciso en la necesidad de mejorar las condiciones de extrema dificultad en que se encuentran muchas personas y que ha empeorado por los problemas adicionales que ha causado la pandemia, con la continua agravación de las desigualdades sociales. En este sentido, un golpe más, insistimos en la reivindicación de un trabajo decente para todo el mundo.
 
 
Con el propósito de continuar dando testigo de Jesucristo en el mundo del trabajo, según los signos de los tiempos, nos despedimos. Esperamos que las condiciones sanitarias mejoren pronto y podamos tener espacios de convivencia.
 
 
 
Pastoral Obrera de Lleida. (Fundación Jaume Rubió i Rubió, Salesianos – Plataforma Social St. Jordi, Acción Católica Obrera)
 
 
 
Fotos: Gemma Naranjo.