Diversos
Lloc de naixement: 
Susilla (Cantabria)
Anys naixement-defunció: 
1908 a 1938
Martir / Beat / Sant

Nacimiento. Infancia

Nemesio nació en Susilla, uno de los pueblos pertenecientes al municipio de Valderredibles, en la provincia de Santander –hoy Cantabria- el día 5 de agosto de 1908. Esta comarca pertenecia en aquel entonces a la diócesis de Burgos. Sus padres Isidoro y Valentina muy cristianos quisieron fuera bautizado  el mismo día de su nacimiento. Ambos se esmeraron en educarlo, junto a  sus otros hijos, en el conocimiento y en la práctica de las virtudes cristianas. Desde sus primeros años, respondió Nemesio a sus desvelos manifestando una singular inclinación al bien.

 

Ingresa en el seminario marista. Vida religiosa y docente.

Siguiendo el ejemplo de dos de sus hermanos, el noviembre de 1919, ingresó en el seminario marista de Arceniega (Alava), donde fue confirmado el 21 de septiembre de 1921. Pasó al noviciado de  Las Avellanas (LLeida) el 29 de septiembre de 1922; allí vistió el hábito marista el 8 de septiembre de 1923 y recibió el nombre de H. Julián José. Emitió sus primeros votos en el mismo día del año siguiente. Se consagró a Dios con los votos perpetuos, el 15 de agosto de 1929, en Las Avellanas.

Después del noviciado, continuó con su formación científica y pedagógica y comenzó los estudios de magisterio. En agosto de 1925, fue destinado como profesor al seminario marista de Vic (Barcelona), donde se sintió feliz al poder participar en la formación de los que se preparaban para ser Hermanos Maristas; además, este apostolado encajaba perfectamente con su modo de ser, bueno por naturaleza. En agosto de 1929, fue de profesor al seminario de Arceniega, destino especialmente querido para él por haber sido el lugar donde pasó sus primeros años de vida marista. Desde allí, se trasladó a Manzanares (Ciudad Real), en agosto de 1931. Dos años más tarde, en agosto de 1933, fue destinado al colegio de Murcia, donde permaneció solamente un año. En agosto de 1934, fue de los hermanos elegidos para fundar el nuevo colegio marista de Cuenca.

 

Su perfil religioso y profesional

     Era un religioso excelente, humilde, sencillo y lleno de caridad; su norma era el fiel cumplimiento de la regia. Siempre actuó en el aula con gran acierto y competencia, dejando entre sus alumnos un grato recuerdo de maestro ejemplar. Fue de una conducta moral intachable y tuvo una entrega gene- rosa a la educación de los niños y de los jóvenes. Nunca tuvo que levantar la voz para imponer en la clase su autoridad; a pesar de su natural tranquilo y bondadoso, se mostraba enérgico y firme. Su rostro solía mantener un gesto de amable seriedad o de ligera sonrisa; jamás perdía su correcta compostura.

Especial dedicación mostraba por la enseñanza religiosa. Se sentía animado de un ardiente celo para catequizar a los niños; solía decir que era religioso para salvarse y salvar las almas de los niños que tenía confiados. Este celo lo llevaba a preocuparse por el bien de los más humildes; así lo hizo con el portero del colegio, un hombre de edad y de escasa instrucción; el mismo portero da testimonio de que volvió a frecuentar la iglesia y a recibir los sacramentos por las enseñanzas del hermano, quien le refrescó las verdades religiosas y los valores morales y sociales, que él había olvidado hacía mucho tiempo.

Persecución y martirio

Después del 18 de julio de 1936, los hermanos tuvieron que abandonar el colegio. Fácil resultó al H. Julián José encontrar refugio, pues el portero le ofreció su casa. Sin embargo, sentía el temor de que recayera alguna represalia sobre éste y su familia; por eso, al ser llamada su quinta, el 1 de marzo de 1938, decidió alistarse en el ejército rojo. En el cuartel, trabó íntima amistad con Ramón E. Hortelano, maestro como él, y de profundos sentimientos religiosos. El 28 de julio de 1938, unos milicianos los mataron a los dos, cuando daban juntos su diario paseo. Los asesinaron, simplemente, por las sospechas que tenían los milicianos de que ambos eran religiosos. 

                                                                                       Benigno GIL