Había nacido el 19 de noviembre de 1889 en els Torms y llegó a presbítero el 11 de noviembre de 1917.

En su itinerario ministerial figuran los pueblos de Peralta de Alcofea, Juncosa, Torres de Segre con un beneficio, para acabar como párroco de Albatàrrec, cerca de Lleida, donde le sorprendieron los hechos de julio de 1936.

Ya de tiempo anterior, el ambiente de aquel pueblo era contrario a la Iglesia; intentos de incendiar el Monumento de Jueves Santo, negarse a ayudar al sostenimiento del párroco en aquellos años en que el gobierno les había retirado la ayuda económica, lapidación del sacerdote que le sustituyó por cierto tiempo, etc.

No puede extrañar que en aquel julio fuera destruido todo lo que había dentro del edificio del templo. Algunos buenos feligreses avisaron a Mn. Anselm para que huyera, cosa que no pudo conseguir porque otros le espiaban.

Capturado por el Comité local, fue encerrado en la prisión de Lleida, de la que salió el 20 de agosto camino del cementerio con tantos otros sacerdotes.