Esta mañana, en la sede de Cáritas Cataluña ha tenido lugar la presentación en rueda de prensa de la Memoria 2017 de las Cáritas Diocesanas con sede en Cataluña. En el acto han intervenido el Cardenal Arzobispo Juan José Omella, responsable de la pastoral social de la Conferencia Episcopal Tarraconense (CET), y Obispo Delegado de la CET en Cáritas Cataluña;

Francesc Roig, presidente de Cáritas Cataluña; Anna Roig, representante de la Comisión de Comunicación de Cáritas Cataluña; y Raquel Carrión, representante de la Comisión de Acción Social de Cáritas Cataluña.

Tras la bienvenida efectuada por Mons. Juan José Omella, Francisco Roig (presidente de Cáritas Cataluña ha presentado la labor desarrollada por las Cáritas diocesanas con sede en Cataluña, una tarea que ha sido posible gracias a la acción en red de las 526 Cáritas parroquiales, interparroquiales y arciprestales y las 10 diocesanas, con el apoyo de 13.583 personas voluntarias (un 6% más que en el año 2016), acompañadas por 524 profesionales contratados.
 
En su intervención ha manifestado que "respecto del año 2016, hemos dado un 11% menos de personas, en total 321.287 (360.604 en 2015). Aunque este dato nos podría llenar de optimismo, la realidad es más cruda: hemos dado menos personas, pero las que atendemos requieren de más apoyo. La precariedad se ha instalado como forma de vida de muchas personas. La llamada recuperación económica no está llegando de igual manera a las personas y hogares en exclusión más severa ", advirtió Francisco Roig.

El gasto efectuado en el año 2017 por las Cáritas diocesanas ha sido de 43,1 millones de euros, de los que el 79,9% 34,4 millones de euros, se han destinado a la Acción Social. Las diferentes problemáticas sociales que debemos abordar (exclusión residencial, precariedad laboral, la soledad de muchas personas mayores, etc.) - indicó Roig -Refleja la debilidad de nuestro modelo social. Son necesarios cambios estructurales de fondo.

Posteriormente, Raquel Carrión, representante de la Comisión de Acción Social de Cáritas Cataluña ha expuesto el perfil de los hogares atendidos a las 10 Cáritas catalanas. La mayoría de los hogares atendidos son las formadas por familias con menores (61,1%), lo que nos indica su vulnerabilidad, y en especial de las madres solas. Cabe destacar el incremento de los parientes que viven juntos, hasta el 9,5%. Las personas que viven solas representan el 22,4%.

En cuanto la tenencia de la vivienda, el 33,7% de familias y personas solas no tienen una vivienda digna [1]. Con estos datos se pone de manifiesto que muchas personas atendidas no pueden acceder a un alquiler asequible por la falta de recursos suficientes y porque no existe un parque público de alquiler suficiente.

El 44,4% de las personas atendidas han nacido en España o en el resto de Europa, el 18,5% en América del Sur y Central; el 31,9% en África; el 1,9% en Asia y el 3,4% en el resto del mundo. Se destaca un incremento de las personas procedentes de Honduras, El Salvador, y Venezuela. A las personas que se ven obligadas a irse de su país por motivos económicos se añaden las que huyen de situaciones de violencia.

El 19,2% de las personas en edad laboral trabajan (siempre en trabajos precarios, con una elevada temporalidad, intermitentes y de muy pocas horas), mientras que un 80,8% de se encuentran en paro.

Este año, la Memoria 2017 incorpora una nueva sección, la de las entidades vinculadas. Las Cáritas diocesanas con sede en Cataluña contaron con 10 Empresas de Iniciativa Social (EIS) y dos fundaciones vinculadas: una que trabaja en el ámbito de la vivienda social y la otra en el de las drogodependencias. El volumen de gestión de las 10 EIS en 2017 fue de 17,8 millones de euros.

Las 10 Empresas de Iniciativa Social (EIS) insertaron laboralmente 872 trabajadores y trabajadoras en el año 2017, de un total de 5.366 que participaron en los itinerarios de inserción. 1.934 personas se han beneficiado de la actuación del Centro Catalán de Solidaridad en temas de drogodependencia y 1.287 del apoyo en vivienda social de la Fundación Fomento de la Vivienda Social.

Cáritas constata que se consolidan los signos de desigualdad

A su vez, Anna Roig, representante de la Comisión de Comunicación de Cáritas Cataluña ha puesto de manifiesto que la crisis económica ha sido más profunda y más prolongada que las anteriores, y ha golpeado con más fuerza a las personas más vulnerables, y esto sucede porque tener un trabajo ya no garantiza unas condiciones de vida dignas (el 12% de los trabajadores catalanes son pobres), el sistema educativo no logra reducir las diferencias familiares (la pobreza se multiplica por dos entre aquellas personas con padres que no han finalizado ninguna etapa educativa ) y las políticas de protección son insuficientes.

Roig ha citado el último estudio de la Fundación FOESSA, que afirma que actualmente vivimos en una sociedad desigual, con una integración social más débil y una exclusión social aumentada. "La resaca de la crisis nos ha dejado una sociedad con unos vínculos más debilitados".

Cáritas pide a las administraciones públicas medidas urgentes.

Cáritas Cataluña pide a las administraciones públicas la promoción de un trabajo decente que asegure un ingreso justo, seguridad en el lugar de trabajo, protección social para las familias, equidad de género e igualdad de oportunidades. También pide que se continúe trabajando para que la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) llegue a todo el que la necesite. En el ámbito de la vivienda, Cáritas Cataluña manifiesta que hay que garantizar el derecho a la vivienda, con el aumento del parque público de alquiler social.

En cuanto a las personas que tienen las dificultades añadidas de su situación administrativa irregular, es necesario que se desvincule el trabajo de la residencia legal; y que los ayuntamientos cumplan con su obligación de garantizar el empadronamiento.

 

Finalmente, el Cardenal Juan José Omella ha cerrado el acto agradeciendo la presencia a todos los profesionales de los medios de comunicación que han asistido a la rueda de prensa, y ha puesto de manifiesto que "la Memoria anual de Cáritas nos interpela directamente a todos ya todas, y nos ayuda a analizar y evaluar si avanzamos por el camino correcto ".

En este camino, destacó la labor desarrollada por las parroquias y comunidades cristianas y las entidades eclesiales y les ha pedido que continúen trabajando para que se conviertan en verdaderos espacios de acogida y de esperanza. "Unos espacios donde se acojan a los más necesitados, donde siempre haya alguien dispuesto a escuchar. Una escucha atenta y que no juzgue. Un rostro y unas manos que regalen el amor incondicional de Dios. Una voz que anuncie que no estamos solos, que Jesucristo resucitado camina con nosotros ".