El Hogar Mare Esperança hace 50 años que abrió sus puertas en su ubicación actual para poder atender a niños y jóvenes que se encuentran en situación de desamparo. Para celebrar este efeméride, el pasado 19 de noviembre, el obispo Salvador presidió una misa de acción de gracias en la parroquia de Montserrat.

Varios sacerdotes concelebraron esta misa, entre ellos Mn. Jordi Pardell que hace medio siglo fue testigo de la puesta en marcha de este centro que pretende que la vida de sus residentes sea lo más feliz posible y que se formen humana y cristianamente siguiendo la misión de su fundadora.

Después, todos los asistentes se trasladaron hasta el Hogar donde pudieron compartir un refrigerio y quien quiso visitó las instalaciones en el marco de las Puertas Abiertas de este centro. 

Las Misioneras Esclavas del Inmaculado Corazón de María, una congregación de vida apostólica, que nació en Lleida, el 19 de junio 1862, se encargan de gestionar este centro que ha acogido a cientos de menores de edad desde que se puso en marcha el 16 de abril de 1966. Fueron fundadas por la Venerable Madre Esperanza González Puig para acoger la mujer marginada, y poco después se amplía su labor en el campo de la enseñanza.