Cinco personas de tradiciones cristiana, budista, musulmana y humanista participaron el pasado miércoles, 24 de mayo de 2017 en una mesa redonda enmarcada en el 25 aniversario de la creación del IREL. 

Así, Francesca Agustín, María Luisa Aznar, Jaume Barrull, Dídac P. Lagarriga y Jordi Llisterri debatieron, con la moderación de Ramon Badia, sobre los sentidos de la vida y, de manera específica respondieron a la pregunta: "Desde la diversidad, ¿qué podemos hacer juntos? ". El público, que casi llenó el Aula Magna, también intervino con mucho interés en el debate posterior. El acto comenzó a las 19.30 y se prolongó hasta las 21.00 horas. 

El coloquio mostró con claridad la unánime actitud en el sentido de que es necesario un verdadero diálogo interreligioso que permita a las diferentes confesiones religiones o escuelas filosóficas conocerse, compartir puntos de vista, verificar discrepancias, leer conjuntamente los textos considerados sagrados y también llevar a cabo juntos actividades diversas en el campo social. En este sentido, apareció como unánime la consideración de que la práctica religiosa no debe quedar cerrada dentro de la esfera privada, sino que debe tener un espacio en el ámbito público: hay que poder expresarse, sin imponer nada.

La velada hizo evidente la importancia de la laicidad como un espacio de encuentro, con la declaración de los derechos humanos como punto básico, a fin de dialogar sobre las aportaciones de cada tradición religiosa, el respeto a la naturaleza y el medio ambiente, el respeto a las minorías o el papel de la mujer en nuestra sociedad, entre otros extremos.

El diálogo interreligioso, para que sea fructífero, debe ir aparejado con una complicidad, una intimidad entre las diversas posiciones. No hay que estar absolutamente de acuerdo con las creencias del otro, pero sí que haya una confianza plena. A la vez es necesario reconocer el valor inclusivo de la verdad, en contraposición de considerar la verdad propia como exclusiva de la propia tradición.

La atmósfera de un diálogo franco entre los ponentes y el público permitió hablar de conceptos como el 'mindfulness', procedente del budismo, o la 'baraka', una expresión propia del Islam, así como interpretar la imagen del "dedo que señala la luna "o" diferentes dedos que señalan la misma luna ". En el campo religioso o espiritual, a veces el verdadero diálogo puede manifestarse mejor en el ejercicio en común de la vida diaria o del trabajo, que en largos episodios de la historia religiosa. Normalizar el diálogo después de romper el hielo, y entonces vivir juntos desde la normalidad.