El pasado día de Sant Esteve, y después de la liturgia de inauguración del nuevo templo de los cristianos ortodoxos rumanos en Lleida, ha tenido lugar en el mismo templo un acto emotivo.

Después de que los niños y niñas ortodoxos han declamado unas poesías y cantado unos villancicos, los rumanos ortodoxos han querido agradecer a las religiosas de Santa Teresa Jornet, de Aitona, su colaboración por las puertas del nuevo templo, que han sido obsequio de esta comunidad religiosa. También en la parroquia del Carmen, que durante 11 años les han dejado los locales de la parroquia para sus celebraciones. El obsequio se ha materializado con unos preciosos mantos para los altares.

Y a Mossèn Joan, que ha sido su colaborador más valioso en la adquisición del nuevo templo, el sacerdote ortodoxo Padre Daniel Simón, le ha obsequiado en nombre del Obispo Ortodoxo Timotei, con la distinción más importante de un Obispado de la Iglesia Ortodoxa, una cruz, que ellos llaman "cruz episcopal".

El Padre Joan Mora ha agradecido esta distinción y ha remarcado que estos once años de convivencia en la parroquia del Carmen han enriquecido ambas comunidades -ortodoxa y católica- con unos lazos de valoración y estimación mutua, imposibles de olvidar. Todo ha terminado con una comida de hermandad que los ortodoxos han preparado para todos.

Extraído de la página web de la Parroquia del Carmen