Alrededor de las doce del mediodía, con una catedral de Barcelona completament llena, se inició la celebración de la toma de posesión de Mons. Omella.

Previamente el arzobispo electo había llegado a...

la Catedral acompañado por el Nuncio Apostólico, el Cardenal - Administrador Apostólico de Barcelona y el Obispo Auxiliar. Besó la reliquia del Lignum crucis y se dirigió a la capilla del Santísimo para hacer unos breves momentos de oración. Después de la procesión de entrada al acto comenzó con unas palabras de agradecimiento y de despedida del ahora Arzobispo emérito de Barcelona, ​​Mons. Lluís Martínez Sistach.

Continuó con unas palabras el Nuncio Apostólico de España, Mons. Renzo Fratini, palabras de bienvenida en nombre del Papa, Francisco. Seguidamente el Canciller - Secretario General del arzobispado presentó las Letras Apostólicas al Colegio de Consultores, leyéndolas después, momento en que se entregó a Mons. Omella el báculo y se le invitó a sentarse en la Cátedra Episcopal.

Unos representantes de la comunidad diocesana (obispo auxiliar, dos canónigos, dos sacerdotes, dos religiosas, dos seminaristas, dos jóvenes y una familia), se acercaron al nuevo arzobispo para manifestarle obediencia y respeto.

Continuó así desarrollándose la celebración de la eucaristía con el himno del Gloria, la eucaristía de la Fiesta de San esteve, protomártir.

Mons. Omella durante la homilía expresó muchas ideas en torno a la fiesta y su alegría por compartir su ministerio en la Diócesis de Barcelona, ​​deseando que todos intentemos, cada vez más, acercarnos como Iglesia a toda la sociedad, especialmente a los más vulnerables .

Al finalizar la celebración de la Eucaristía, Mons. Omella fue saludado por todas las autoridades, obispos, sacerdotes y fieles que querían mostrarle su alegría por el inicio de su ministerio.

Cabe señalar que a la celebración han participado representando a nuestra Diócesis, nuestro obispo Salvador Giménez y el P. Víctor Espinosa, secretario canciller.