El obispo de Lleida Salvador Giménez Valls, presidió la mañana del 24 de junio fiesta de San Juan Bautista, la conmemoración del 150 aniversario de la proclamación de San Juan como patrón de la diócesis de Lleida.

Lo hizo primero a la Catedral, a las 10 de la mañana donde presidió con ocasión de este aniversario, la Misa conventual con el decano y capítulo catedral.

A continuación se trasladó a la parroquia de San Pedro, donde a las 11.30 de la mañana, presidió la Eucaristía de su fiesta patronal, muy concurrida y solemnizada por la Coral del Carmen. Concelebraron con el Sr. Obispo, los sacerdotes de la unidad pastoral, Mn. Joan Mora y Mn. Joan R. Ezquerra.

El obispo Salvador se refirió en su homilía a la figura destacada de Juan el Bautista "el precursor" de Jesús, de quien celebramos su cumpleaños el 24 de junio (cuando del resto de los santos conmemoramos la muerte) y su martirio el 29 de septiembre. "Fue Jesús mismo, quien hizo el elogio más grande sobre San Juan Bautista y que recoge el evangelio de San Mateo, cuando dice que entre los nacidos de mujer, no ha habido nadie mayor que Juan Bautista ".

Sin embargo, recordando San Agustín cuando dice: "Jesús es la palabra y Joan la voz", el obispo Salvador invitó a los fieles a seguir a Jesús como el Bautista y dar a conocer su Palabra, con una voz fuerte y coherente.

El obispo Salvador finalizó su homilía haciendo mención al 150 aniversario de la proclamación de San Juan como patrón de la diócesis de Lleida por el Papa Pío IX, ocurrida en 1867, en respuesta a la petición del obispo Mariano Puigllat. "Aquel obispo encontró una arraigada devoción en Lleida por san Juan, la gente lo veneraba y lo quería y por eso pidió al Papa la proclamación de su patrocinio sobre nuestra diócesis" recordó el Sr. Obispo, invitando a los fieles a continuar amando y venerando el patrón de la diócesis, pidiendo su intercesión.

Finalizada la celebración, a la sombra de los pórticos de San Juan y como se suele hacer todos los años; la parroquia invitó a los fieles a un refresco y a un trozo de la 'coca' típica de San Juan, con el fin de celebrar la fiesta parroquial y al mismo tiempo la fiesta onomástica de los dos sacerdotes de la parroquia Mn. Joan Mora y Mn. Joan R. Ezquerra, extensiva a todos los que celebraban San Juan como su Patrón.

Jordi Curcó.