La beatificación del siervo de Dios Marià Mullerat y Soldevila, padre de familia y médico de profesión, muerto el 13 de agosto de 1936 en El Plan, cerca de Arbeca, por odio a la fe, se celebrará el sábado día 23 de marzo de este año 2019, a las 11.00 h, en la Catedral. Será presidida por el cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos.

Con motivo de esta importante celebración (será la primera beatificación que tenga lugar en la Catedral) se ha activado esta página web (http://beatificaciomullerat.arqtgn.cat), en la que también se puede acceder desde la web del Arzobispado, donde se puede encontrar la biografía del siervo de Dios, documentación de interés, materiales como el logotipo, la estampa o los rezos; una recopilación de artículos, noticias o eventos de agenda, entre otra información.

Marià Mullerat nació en Santa Coloma de Queralt el 24 de marzo de 1897. Estudiante modélico en Reus y universitario de Medicina en Barcelona, ​​obtuvo la licenciatura en medicina y cirugía en octubre de 1921. Meses más tarde, el 14 de enero de 1922, contrajo matrimonio con Dolores Sans y Bové en Arbeca, donde ejerció de médico atendiendo también los pueblos de Puiggròs y la Floresta. Fiel a la Renaixença Catalana y de convicciones cristianas profundas, en 1924 a pesar de no pertenecer a ningún partido político, es elegido alcalde de Arbeca y reelegido en 1927 hasta 1930. En este periodo, alterna las responsabilidades municipales con las de médico titular, trabajando a favor de una convivencia en paz, impulsando el progreso en los diferentes ámbitos, también en el religioso.

El 13 de agosto de 1936, fue sacado violentamente de su domicilio. Incluso, en este momento, no dejó de hacer el bien a aquellos que lo perseguían. Junto con cinco detenidos más, fue llevado "al Plan", a 3 kilómetros de distancia de Arbeca, donde fue muerto por odio a la fe. Tenía 39 años.

La Causa de Beatificación de este laico mártir, fue abierta en 2003 por el arzobispo de Tarragona Lluís Martínez Sistach, diócesis a la que pertenece Arbeca, habiendo culminado con la promulgación del decreto firmante por Francisco.