La Semana Santa tiene un significado muy importante ya que celebramos la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Las parroquias preparan los actos religiosos con mucha estima y los vecinos y las vecinas salieron a la calle para recordar estos hechos.

El Jueves Santo el obispo Salvador presidió la misa de la Santa Cena y en la medianoche comenzó la procesión del Silencio desde la iglesia románica de San Martín. El Viernes Santo cogieron el protagonismo los Vía Crucis por los pueblos y por diferentes puntos de la ciudad de Lleida como Cappont, Pardinyes, Centro Histórico, Eix Comercial, la Mariola y la partida Grenyana. El más multitudinario fue el de la parroquia de San Martín, que revivió las diferentes estaciones del vía crucis por el centro histórico de Lleida, hasta llegar a la Seu Vella, y que fue presidido por nuestro pastor.

Después del Oficio de la Pasión y Muerte del Señor se celebró la Procesión del Santo Entierro en la que se dieron cita miles de feligreses. El sonido de las trompetas y los tambores resonaron por las calles de Lleida la noche de Viernes Santo y anunciaba así esta procesión que salió de la iglesia de la Purísima Sangre. La comitiva, formada por 13 pasos, transcurrió por la calle San Antonio, y completó su recorrido por la avenida Cataluña, las calles Lluís Companys, Unió, Templers, Academia y Alcalde Costa, para retomar la avenida Cataluña y entrar de nuevo a la Iglesia de la Purísima Sangre.

La tarde del Viernes Santo también se llevaron a cabo otras manifestaciones de piedad popular como el desfile de los Armats de la Sang y la representación de "la Pasión de Lleida", a cargo del grupo teatral TOAR, en la Iglesia del Carmen.

El domingo día 16 de abril las parroquias celebraron la Misa de Resurrección, que puso el colofón final a la Semana Santa.

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