El 9 de enero de 1843 nacía en Aitona Teresa Jornet Ibars, la primera hija del matrimonio Francisco Jornet Gaya y Antonia Ibars Palau, cumpliéndose en el presente año, el 175º aniversario de aquel día histórico y memorable día.

Toda la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, con gozo y amor filial, se ha dispuesto y preparado para celebrar con gratitud a Dios, nuestro Señor, esta gran efeméride.

Nuestra comunidad de Aitona ha querido vivir con fervor y entusiasmo esta jornada, que comenzó muy temprano, a las 10’15 h. con el toque festivo de las campanas de la Parroquia de San Antolín, también las campanas de las Hnas. Carmelitas Misioneras Teresianas y las de nuestra residencia, Hogar Santa Teresa Jornet.

Su volteo y repique congregaba un buen número de Hermanitas de las distintas Casas de la Provincia, acompañadas por la Rvda. Madre Provincial, Madre Milagros Peláez, y dos Madres del Consejo General, Rvda. Madre Secretaria General, Madre Carmen Atán y Rvda. Madre Esperanza De Francisco, para recibir la imagen de nuestra Santa Madre a la entrada del pueblo y acompañarla hasta la actual residencia. La encabezaba la Banda de Cornetes y Tambores de Fraga y un gran número de niños del colegio Francesc Feliu de Aitona, que salieron a recibirla memorando aquel dichoso día en que nuestra Santa Madre vino por primera vez a su pueblo natal en agosto de 1891, para fundar la Casa Asilo. Los niños, que también quisieron hacerse presente en tan bonito acto, llevaban globos blancos en sus manitas, heladas por el frío y la niebla, y en cada globo escrita una virtud que caracterizó a Santa Teresa Jornet como: amor, generosidad, fe, compasión, bondad...

La imagen de la Santa, hermosamente adornada en su carroza, fue avanzando lentamente por la Avenida 27 de enero, que recuerda la fecha de su canonización y fundación de la Congregación, hasta llegar a las puertas de nuestro Hogar donde fue recibida por el obispo de Lérida, Mons. Salvador Giménez, por el párroco y otros sacerdotes, como también por Dª Rosa Pujol, Alcaldesa de Aitona y concejales del Ayuntamiento.

La Alcaldesa dio la bienvenida a la Santa en nombre del pueblo y seguidamente una Hermanita leyó unos párrafos de una carta de nuestra Santa Madre, para terminar con la oración litúrgica propia del día que hizo el obispo. El final del festivo recibimiento lo pusieron los niños y niñas del colegio cuando todos a una, con candor y sonrisas, soltaron sus globos que fueron volando por el aire.

Seguidamente la imagen de nuestra Santa Madre entró procesionalmente en la Capilla para la celebración de la Eucaristía, mientras el coro entonaba el himno: Loor a ti, dulce Madre Teresa, loor a ti, ángel de caridad…

Se inició la Misa con la lectura del mensaje que nuestra Muy Rvda. Madre General, Madre Purificación de Sta. Elena Castro, envió a Aitona para esta ocasión, y que leyó la Rvda. Madre Carmen Atán, Secretaria General, haciendo un panegírico de la fundadora en la conmemoración del 175 aniversario de su nacimiento. También dirigió palabras de afecto y agradecimiento a todas las Hermanitas, especialmente a la comunidad de Aitona y a todos los allí presentes que hacen posible que el vigor del carisma de nuestra Santa Madre siga presente en la Iglesia y en su pueblo natal.

La procesión de ofrendas fue uno de las partes más bonitas de la celebración. Primeramente se presentó el libro de archivo del obispado, que generosamente han cedido para este día, y en el que está asentada la partida de bautismo de la niña Teresa Jornet Ibars. Iba acompañado de un cirio, expresando su incorporación a la Iglesia y su fidelidad a la consagración bautismal, que llenó de luz el camino de muchas personas en su peregrinar hacia Dios.

Se presentó la pequeña biografía: Teresa Jornet, con los Ancianos Desamparados, de la que es autor Jordi Curcó Pueyo, y que acaba de publicarse.

También se llevaron los proyectos de arquitectura, museografía, final de obra, relación de gremios que han colaborado en la ejecución del proyecto y la llave de la Casa Asilo, que al final de la celebración el Sr. Obispo iba a bendecir.

No podía faltar la ofrenda de fruta de nuestros campos y alimentos elaborados en Aitona, signo de la colaboración de muchas personas con nuestra Congregación y que, entre todos, hacemos realidad el Carisma de Sta. Teresa Jornet.

Una ofrenda muy especial en este día fue la de una familia, que en nombre de la comunidad ortodoxa de Lleida, representada también en la ceremonia por el Padre Daniel, máxima autoridad en la diócesis, ofreció a nuestra comunidad un mantel para la santa Mesa de la Capilla, un perfume de auténtico nardo y unas flores que llevaban sus dos pequeños hijos. “El amor y carisma de Sta. Teresa Jornet, sobrepasa fronteras, razas, culturas, lengua o religión”.

Finalizada la Eucaristía, la imagen de la Santa salió de nuevo a la calle para iniciar la procesión, acompañada por las Hermanitas, el obispo de Lleida y sacerdotes concelebrantes, la Alcaldesa y demás autoridades, aitonenses y muchas personas venidas de otros pueblos vecinos, hasta llegar a la calle que lleva su nombre, donde se encuentra su casa natal, y muy cerca de ella, la antigua Casa Asilo, que fuera la de sus abuelos maternos.

Ante la casa donde nació Santa Teresa Jornet, hace justamente 175 años, las Hermanitas que llevaban las andas giraron la imagen, y con las puertas de la casa abiertas, el párroco de Aitona, D. Francisco Ribas, leyó la partida de nacimiento y bautismo de la Santa. Lo hizo desde el libro original de registro de bautismos de Aitona, traído para esta celebración del archivo del obispado de Lleida.

Seguidamente, y ya ante la antigua Casa Asilo, la Rvda. Madre Provincial entregó la llave a la Madre Secretaria General, con la que abrió la puerta acompañada por el obispo de la diócesis y la Alcaldesa de Aitona. Con las puertas de par en par, Mons.  Salvador Giménez hizo una plegaria y bendición de la reforma, entrando luego en su interior la imagen de Santa Teresa Jornet y reviviendo así el momento en el que la fundadora entrara por primera vez en esta casa Asilo de su pueblo hace casi 127 años.

Con esta ceremonia fue inaugurada la reforma de ese antiguo edificio con la que se quiere evocar el aspecto original de sus estancias y mostrar cómo se vivió en ese Hogar destinado al ejercicio de la caridad. La reforma incluye unos espacios audiovisuales que ayudan a comprender su historia desde su fundación en 1891 hasta el año 1980, fecha en que Hermanitas y ancianos se trasladan a la actual residencia.

Os dejamos aquí con una galería de imagenes de la jornada.