Las Cáritas Diocesanas de Solsona, Urgell y Lleida han detectado en el último año la cronificación de la pobrez en Ponent. Esta cronificación ha hecho que las personas atendidas por esta institución necesiten un seguimiento más personal, más exhaustivo y más ayudas. 

Las tres Cáritas Diocesanas atendieron el año pasado 13.973 personas. Estos datos se hicieron públicos el miércoles 14 de junio en la rueda de prensa de presentación de las memorias de las tres Cáritas Diocesanas que estuvo presidida por el obispo de Lleida, Salvador Giménez. 

Los datos nos hacen ver que los usuarios que vienen a Cáritas son personas que siguen teniendo muchas dificultades para salir del riesgo de exclusión o vulnerabilidad. Las expectativas económicas que se anuncian, aunque no han llegado a las familias que atiende Cáritas, al contrario, se están agravando y cronificando. Durante el año 2016 las tres Cáritas Diocesanas han entregado 511.555 euros en ayudas económicas. Se trata de entregas directas a las familias para cubrir las necesidades básicas (alimentos, suministros del hogar, alquileres, medicamentos).

Desde las tres Cáritas Diocesanas se detectan tres aspectos que dificultan la normalización de personas en situación de pobreza: la dificultad para acceder a la vivienda, la cronificación del paro y el rebrote de las drogodepències. En este sentido, las personas atendidas en viviendas sociales han aumentado, un 186%, para pasar de 22 a 63 en el último año. A la vez, se han atendido 1.670 usuarios, del programa de personas sin hogar, lo que representa un descenso del 27% debido a la menor presencia de temporeros.

Por otra parte, el programa con más demanda es el de integración laboral y social, que Cáritas hace a través de las diferentes empresas de inserción laboral y fundaciones, y que han registrado un aumento del 10% respecto al año anterior con 4.228 personas. Sin embargo, en las empresas de inserción de Càritas trabajan 43 personas y en el último año se han incorporado al mercado laboral 240 personas formadas en nuestros centros y los servicios de orientación e intermediación laboral.

Por su parte, el programa de acogida ha atendido 4.222 usuarios. En este sentido, las tres Cáritas leridanas destacan que la cronificación de la pobreza conlleva más visitas a nuestros centros de atención, estos aumentos no se contabilizan como más personas atendidas, pero suponen más número de atenciones.

Las tres Cáritas Diocesanas también han mostrado su preocupación por el aumento de atenciones a personas con drogodependencia que ha pasado de 91 a 106, un aumento del 14%. En cuanto al programa de Infancia, Adolescencia y Familia, se ha producido un pequeño decremento de un 5% del total de atenciones.

Las tres Cáritas Diocesanas siguen apostando para que la persona pueda disfrutar de un trabajo digno remunerado como es debido para cubrir sus necesidades básicas. Su apuesta es la atención a la persona, por lo tanto seguiremos trabajando para que esta meta se logre, no cuéntanos a las personas como números sino diseñar las acciones necesarias que nos planteen.

Las tres Cáritas Diocesanas cuentan con 1.476 voluntarios / as que dan el apoyo necesario para poder llevar adelante la labor de Càritas.