La parroquia de la Sagrada Familia de Lleida se llenó el pasado domingo 11 de marzo para escuchar un concierto del Coro Maristes Montserrat en el que en la parte final se pudo ver el resultado de un taller de todo el fin de semana a cargo de la directora finlandesa Sanna Valvanne.

El público hizo una aportación voluntaria para la Fundación Vicente Ferrer y en total se recaudaron 1.200 euros que se destinarán a un proyecto de viviendas para personas de pobreza extrema de la India. 

Fue un viaje por diferentes estilos y países del mundo en el que el movimiento y la interpretación tuvieron un papel destacado. Once piezas que animaron al público, las seis primeras bajo la batuta de Gerard Riu y que forman parte del repertorio; y las otras cinco, dirigidas por Sanna Valvanne y que transportó al público desde Laponia, pasando por Finlandia, Nueva Zelanda o Sudáfrica.

La canción final, también contó con la participación de hijos y nietos de cantantes, así como miembros del coro Shalom que habían cantado esta canción el pasado verano en Francia en el certamen de Europa Cantat Junior.