El viernes 11 de marzo se conmemoraba el XVI Aniversario de la beatificación del Beato Francesc Castell por el papa San Juan Pablo II en la plaza de San Pedro del Vaticano, un 11 de marzo de 2001.

Como ya es costumbre, la Comisión Pro Canonización del Beato Francesc organizó una Eucaristía en la iglesia de San Pedro, que fue en vida la parroquia del Beato y donde tiene una capilla dedicada y una exposición que hace memoria permanente de su vida, testimonio y martirio.

La Eucaristía fue este año presidida por Mn. Josep Solé, último sacerdote ordenado el pasado noviembre en nuestra diócesis y actual vicario de las parroquias de San Salvador y de la Virgen de los Pobres.

La celebración contó además con la participación de la Hospitalidad de la Virgen de Lourdes, que previamente había dirigido el rezo del Santo Rosario ante el Santísimo Sacramento expuesto en la custodia, a la vez que su coro la solemnizó.

Significativa fue la presencia de una buena representación de familiares del Beato Castelló procedentes de Zaragoza, donde residen. Entre estos estaban las hijas de su hermana María Castelló, ya fallecida, con sus nietos y sobrinos, que quisieron hacerse presentes para celebrar el aniversario de la beatificación de su "tío Francisco", como cariñosamente le llama la familia.

Mn. Josep Solé en su homilía centrada en la Cuaresma, dijo que este tiempo litúrgico nos invita a centrar nuestra mirada para purificar nuestro interior: "... y así poder abrirnos a la contemplación de la gloria de Dios. Nuestro Beato, no sólo trató de purificar su interior, sino que vivió y experimentó en él la Pascua llena por amor a Dios y a los hermanos, aceptando morir por Cristo ". En este sentido, el celebrante dijo que para Jesús de Nazaret, la meta a la que le llevó su camino fue la gloria del Padre: "Para nosotros la meta del camino es Cristo Jesús, el Hijo de Dios, en quien el Padre se complace y al que, por eso mismo, nosotros tenemos que escuchar, es decir, imitarle y seguirle como lo hizo el Beato que lo seguió hasta el final".

Antes de concluir la celebración, el vicespotulador de la Causa de Canonización Mn. Gerard Soler, agradeció a los fieles su numerosa asistencia a la Eucaristía y su apoyo a la Comisión Pro Canonización. "No desfallezcáis, rezad para que nuestro Beato haga el milagro que le lleve a la canonización y pedid con insistencia su intercesión por nuestro enfermos". Finalizada la celebración se procedió a la veneración de la reliquia del Beato, que había sido ofrecida en el altar por una representación de los cofrades de "la Somereta".

Antes de regresar a Zaragoza y mientras aún resonaban las estrofas de los Gozos en Alabanza del Beato Francisco, sus familiares se hicieron una fotografía de recuerdo ante la imagen que preside la pequeña capilla: "Él siempre protege nuestra familia y venimos a darle las gracias ". Dijo uno de ellos emocionado.

Jordi Curcó