El obispo emérito de Girona, Mons. Carles Soler Perdigó, dirigió la semana pasada, del 6 al 10 de febrero, unos ejercicios espirituales para sacerdotes de la diócesis en la Casa Sacerdotal.

Fueron unos días de oración y de reflexión del ministerio sacerdotal. Una veintena de presbíteros, algunos de ellos ya jubilados, participaron en esta propuesta así como el obispo Salvador y el vicario general, Mn. Josep Anton Jové.

Una eucaristía presidida por nuestro pastor en la capilla de la Casa Sacerdotal sirvió para cerrar los ejercicios. En su homilía, resumió la reflexión de la semana en tres palabras: orientación, intercesión y agradecimiento. Afirmó que "nosotros encontramos refugio en el Señor y nos queremos dejar acompañar por él" y añadió "que el Señor nos ayude a que todo lo que escuchamos sea para nosotros Gloria a Dios”. El obispo Salvador quiso agradecerle a Dios estos días de ejercicios y el Mons. Carles Soler las palabras llenas de sabiduría espiritual y pastoral que les ha transmitido estos días.