El pasado 10 de diciembre se celebró en Llardecans la fiesta de la Virgen de Loreto. Por ello, y como cada año, se celebró la Eucaristía, que contó con la presencia del Obispo de Lleida, Mons. Salvador Giménez,

y concelebrada por el rector Mossèn Josep Maria Cebrià y los sacerdotes Jordi Pardell y Jordi Pinyol, hijos del pueblo, así como los sacerdotes del arciprestazgo.

También acompañaron la celebración las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y las Carmelitas Misioneras Teresianas de Aitona. Este año, además, se contó con un aliciente adicional, ya que se bendijo a Santa Teresa Jornet y los Beatos Francisco Palau, Pere Tarrés, Francesc Castelló y Miquel Masip, reliquias del cual reposan en el altar de mármol del santuario de Loreto.

La ceremonia contó con una gran afluencia de gente y hubo representación, tanto del ayuntamiento con la presencia de la alcaldesa, Carmen Pinyol, como de la mayoría de asociaciones del pueblo, que realizaron ofrendas a la Virgen en forma de flores y otros obsequios.

Finalizada la eucaristía, se cantó la Salve, y seguidamente los feligreses subieron al camarín a venerar la Virgen, cantando los gozos. Por ello, podemos decir que el pueblo vivió esta festividad, tan entrañable con todos y para todos los llardecanencs.