Aitona inauguró el pasado lunes 9 de enero la Casa Natal de Santa Teresa Jornet, fundadora de la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, coincidiendo con la clausura del 125 aniversario de la fundación de la Casa Asilo de Aitona.

Más de 250 personas asistieron a la Misa solemne presidida por el arzobispo de Barcelona, ​​Joan Josep Omella y concelebrada por el Obispo de Lleida, Salvador Giménez, junto con el Obispo de Sant Feliu, Agustín Cortés y el Obispo de Tortosa, Enric Benavent celebrada en la capilla de la residencia de las Hermanitas.

Tras la ceremonia, un numeroso grupo de religiosas de las Hermanitas, venidas de todo el Estado, y acompañadas por los obispos y sacerdotes concelebrantes llevaron en procesión la imagen de Santa Teresa Jornet hasta su casa natal reconvertida ahora en museo. La Casa Natal de Santa Teresa Jornet recrea la vida en la época con todo detalle, con herramientas antiguas y varios audiovisuales que explican la historia de la fundadora de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados nacida en Aitona el 9 de enero de 1843. Además, también acogerá una reliquia y una carta inédita y manuscrita de la santa fechada en la ciudad de Lleida el 1 de julio de 1876. el Obispo de Lleida, Salvador Giménez, bendijo el nuevo espacio museístico, que estará abierto al público todos los domingos.

Antes de la inauguración del arzobispo de Barcelona, ​​Joan Josep Omella, en su homilía, había destacado que "si no existiera la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados deberíamos inventar". Monseñor Omella hizo un recorrido por la vida de Santa Teresa Jornet y recordó como el Venerable Saturnino López Novoa le encargó la fundación de la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. El arzobispo Omella lamentó que "en nuestros días sólo brilla la juventud y la belleza". Por el contrario, Santa Teresa Jornet, según Monseñor Omella, "recogió a los ancianos desamparados". "Y lo hizo con tres premisas el amor a la Virgen María, el amor a los pobres y la disposición ante la voluntad de Dios", según Monseñor Omella.

El arzobispo cerró su homilía diciendo que "los santos, como Santa Teresa Jornet, debemos aprender la docilidad de aceptar el reto del Señor, la humildad y la vida centrada en el Señor"."Espero que esta casa de Aitona sea un lugar de amor a los más pobres", reiteró Monseñor Omella.

Por su parte, el Obispo de Lleida, Salvador Giménez, agradeció a las Hermanitas la tarea que las Hermanitas han hecho a lo largo de los años. La Madre General de la Congregación, Sor Purificación de Santa Elena, agradeció la colaboración de todas las personas e instituciones que han hecho posible la reconversión en museo de la casa natal de la santa. A la vez, la alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol destacó que "la casa natal de Santa Teresa Jornet es una pieza más para que su memoria perdure".