La lluvia, que durante buena parte de la mañana del domingo 8 de abril cayó en la montaña de Montserrat, hizo trasladar al interior de la basílica del monasterio los actos previstos para la bendición e inauguración de un conjunto escultórico de bronce, de casi 400 kilos, dedicado a la leridana, hija de Aitona, Santa Teresa Jornet,

fundadora de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en conmemoración del 175 aniversario de su nacimiento.

Hasta Montserrat habían subido una treintena de hermanitas procedentes de varias casas de Cataluña, Aragón y buena parte de la comunidad de Aitona, encabezada por su superiora Montserrat Brescó, hija de Gimenells, que han sido de hecho las promotoras del monumento y que no ocultaba su satisfacción: "Estamos muy contentas, ya que para nosotros es como un sueño que se ha hecho realidad. Hoy ya tenemos nuestra madre fundadora presente en Montserrat, en el corazón de Catalunya".

Como no podía ser de otro modo, Aitona se hizo también presente en la inauguración de la escultura en honor a su hija. Los aitonencs llegaron a Montserrat en dos autocares y en numerosos vehículos particulares, acompañados por su alcaldesa Rosa Pujol y varios concejales. También desde Lleida subió otro autocar, con una buena representación de la feligresía de la parroquia de Santa Teresa Jornet del barrio de Cappont y cofrades de la cofradía de la Virgen de Montserrat, encabezados por su presidente Josep Estruch y el consiliario Mn . Xavier Batiste.

A las 11 en punto y con la basílica llena  hasta los topes, se celebró la Misa conventual, cantada por la Escolanía. La previsión era que una vez cantado el Virolai, se fuera hasta el Camino de San Miguel donde ha sido colocada la escultura para bendecirla, pero ante la insistencia de la lluvia, se decidió celebrar el acto al cobijo de la basílica. Se inició éste con la intervención de la alcaldesa de Aitona que puso de manifiesto la satisfacción de los aitonecs por tener Santa Teresa Jornet: "una aitonenca más, en Montserrat, con una escultura que ha sido en buena parte sufragada por muchos hijos de Aitona, que han colaborado con gozo en esta iniciativa que nos llena a todos de orgullo ".

La provincial de las hermanitas Milagros Peláez, habló a continuación en nombre de toda la congregación: "Hoy es un día grande para las hermanitas de todo el mundo, que quedará registrado en el libro de la historia de la congregación". La provincial destacó la catalanidad de Teresa Jornet, refiriéndose a ella como: "La santa catalana más universal" y explicó que su obra está extendida hoy a 4 continentes, con 205 casas que atienden miles de ancianos y recordó que 13 países la tienen como Patrona de la Ancianidad.

El P. Abad Josep M. Soler, antes de proceder a la oración de bendición refiriéndose a la lluvia, dijo: "Hoy Teresa Jornet, una mujer que no quería figurar nos ha hecho ver que lo importante es la Madre de Dios y no ella ". El P. Abad afianzó a continuación que la iglesia y el mundo necesitan hoy testigos y ejemplos de entrega a los demás como el de Teresa Jornet. El acto concluyó con la veneración de una reliquia de la Santa, que las hermanitas habían presentado en la ofrenda de la Misa y que ha quedado depositada en el monasterio, mientras la Coral Etosca de Aitona interpretó el himno de la Santa.

Al salir de la basílica, aprovechando que había dejado de llover, los fieles y las hermanitas se dirigieron por el camino de San Miguel, hasta llegar ante el monumento, cercano al memorial que en el mismo camino hay dedicado al Beato P. Francisco Palau, aitonenc también y tío de la Santa. La escultura nos presenta Teresa Teresa Jornet atendiendo y acompañando una anciana, sobre un pedestal de piedra y mármol donde se puede leer la siguiente inscripción: "Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, fundadora de la Congregación de Hermanitas de los Anacianos Desamparados y Patrona de la ancianidad ". Las hermanitas depositaron un ramo de flores a los pies del monumento a la Santa y cantaron el himno en su oración.

A continuación fue el turno de las fotos y selfies de recuerdo en un día que ya es histórico para la Congregación de Hermanitas, pero también para el pueblo de Aitona y para nuestra diócesis de Lleida.

Jordi Curcó.