El pasado 8 de marzo la sede de Cáritas Diocesana de Lleida acogió un homenaje a Ramón Baró, ex director de la entidad, que ha estado 10 años en el cargo.

En este sencillo acto estuvieron presentes, entre otros, voluntarios del consejo de Cáritas, miembros de la comisión permanente, así como trabajadores y voluntarios. También asistió el Obispo Salvador.

La secretaria general, María José Rosell, hizo una descripción de la etapa Ramon Baró como director de Cáritas Lleida. Resaltó que comenzó en un momento muy difícil, cuando comenzaba la crisis económica en España. En este sentido destacó la convicción de Ramón Baró de que Cáritas es una organización que tiene que estar siempre a disposición de los más necesitados de nuestro territorio, como compromiso de una iglesia comunitaria y preocupada por crear espacios de justicia y solidaridad. Además, resaltó el carácter alegre y tranquilizador de Ramon y de cómo ha ayudado con su visión de futuro al comenzar nuevos proyectos e impulsar otros para la mejora de la calidad de vida de las personas necesitadas. Destacó especialmente el impulso a Troballes a través de la Fundación Jaume Rubió i Rubió, la apuesta por el hecho migratorio y la acogida a las necesidades desde las parroquias.

 María José Rosell acabó "dando gracias a su familia, ya que nos ha dejado durante unos años, tanto mérito tiene él como la familia". Después, Ramon Baró dijo unas palabras, dando gracias a todos y todas las personas de Cáritas. Dijo que durante este tiempo ha tenido la oportunidad de aprender y sobre todo de servir a la Iglesia diocesana en este servicio a los más empobrecidos de la sociedad.

Por último, el Obispo Salvador le dio las gracias y le recordó que ahora ya no puede dejar de ser de Cáritas, ya que la llevará en el corazón y que la dará a conocer donde quiera que vaya. El acto finalizó con un pequeño y sencillo refrigerio preparado por los trabajadores de Cáritas Diocesana de Lleida.