La fiesta del Beato Salvi Huix Miralpeix, obispo mártir de Lleida, se celebró el pasado 5 de mayo con una Misa en la Catedral presidida por el Obispo Salvador y concelebrada por 20 presbíteros.

Fue la cuarta celebración después de su Beatificación el 13 de octubre de 2013 en Tarragona. Aunque su martirio se produjo el 5 de agosto en el cementerio de Lleida, su fiesta litúrgica se estableció el 5 de mayo, día en que entró solemnemente en Lleida para hacerse cargo de la Diócesis.

En el presbiterio lució durante la celebración una imagen del beato así como un relicario que se veneró al final de la celebración.

Mons. Salvio Huix Miralpéix nació el 22 de diciembre de 1877 en casa Huix, masía, perteneciente a la parroquia de Santa Margerida de Vellors, Obispado de Vic y estudió en el Seminario de la capital de Osona. En 1935 fue nombrado obispo de Lleida, anteriormente gobernada por el obispo Manuel Irurita, en calidad de administrador apostólico. El nuevo obispo de Lleida hizo su entrada, el día el 5 de mayo de 1935 en la festividad del domingo del Buen Pastor.

Los acontecimientos políticos del inicio de la guerra civil española le afectaron profundamente. La operación salvamento, preparada con tanta atención y providencia, no tuvo éxito. Él mismo se hizo responsable de que no lo tuviera. Se entregó voluntariamente y lo llevaron a la prisión de Lleida. De la cárcel salió, con un buen grupo de acompañantes, camino del cementerio de Lleida donde murió fusilado el 5 de agosto de 1936.