La Universidad de Lleida acogió el pasado jueves, 19 de octubre, la lección inaugural del curso 2017- 2018 del IREL (Instituto de Investigación y Estudios Religiosos de Lleida) con una conferencia del doctor Manel Lladonosa y Vall-llebrera que hacer un repaso de la historia de la institución.

Precisamente, la conferencia era uno de los últimos actos del 25 aniversario de la institución que se cerrará el próximo 27 de octubre con un concierto de la coral Maristas-Montserrat en la iglesia de Sant Llorenç.

Manel Lladonosa recordó que el IREL se creó oficialmente en 1992 a raíz del encargo que el Obispo Ramón Malla hizo a Padre Ramón Prat. Lladonosa elogió a Ramon Prat, director del IREL hasta el pasado agosto, del que destacó "su entusiasmo, la capacidad de trabajo y la formulación de una teología de acercamiento a humano".

"Entender en qué tiempo estamos viviendo", dijo Lladonosa "es la primera idea de un colectivo humano como el que representa el IREL". A continuación, recordó a Mossèn Josep Martí Cristóbal, traspasado el último mes de agosto, que fue profesor de los primeros cursos del IREL.

El Doctor Lladonosa dijo que en una sociedad donde la economía marchaba a buen ritmo el relativismo, el narcisismo y el culto al cuerpo y las apariencias modificaron buena parte de la cultura ideológica. Esto, abrió la puerta a "demandas espirituales más intimistas y corrientes de mística a menudo de carácter light".

Lladonosa recordó las palabras de Lluís Foix, en la lección inaugural de 2004, cuando habló de "la verdad hecha a medida". "Esta realidad hecha a medida es una amenaza a la democracia y la resolución de conflictos que piden un diálogo, un diálogo que debe ser hecho de reconocimiento del otro", dijo.

El conferenciante recomendó que el IREL insista en el diálogo porque "está en el corazón del futuro de la dignidad de la condición humana". "Un diálogo que ayude a descubrir la ley de la complementariedad en lugar de la ley de la competitividad que está erosionando esta comunidad", dijo.

Pero a pesar de todo, según Lladonosa, "la religión está, y la interpretación literal de los textos sagrados, es un factor poderoso de servidumbre cuando quien interpreta los textos lo hace para legitimar su afán de dominación o su deseo de afirmación". "La unión entre política y religión es un arma de destrucción masiva" dijo.

Lladonosa destacó que la mejor respuesta al integrismo la dio Jesús cuando dijo que "el sábado fue hecho para el hombre y no el hombre para el sábado". En este sentido destacó que Jesús es una opción liberadora que se daña "por la confluencia entre la religión y la política".
 
Lladonosa recordó unas palabras del Papa Francisco donde pedía que "quien quiera vivir en plenitud, que reconozca al otro y busque su bien". "La sed de plenitud, no se puede saciar sino insertada en una sed de fraternidad y justicia", dijo.
 
"La tarea de la Iglesia y del IREL, en medio de la sociedad leridana, debe saber discernir el momento presente no a la defensiva, no con miedo, sino con la voluntad de trabajar por la paz y la conciliación".
 
"El IREL y toda la Iglesia ha de extender el cuerpo, los brazos la mirada con gran amor hacia el mundo con el fin de atraerlo hacia Jesús", concluyó. "La Iglesia debe ofrecer el Evangelio, no con miedo, no con moralina conservadora, no tradiciones de los hombres", dijo.
 
"El IREL después de haber reivindicado todos estos años nuestra apuesta por construir puentes entre la Iglesia y la sociedad, deberíamos ser líderes en construir puentes entre Cataluña y España, con sus pluralidades y diversidades respectivas y en el seno de la misma ciudadanía catalana y española ", dijo.
 
Al inicio de su conferencia había tenido unas palabras para la situación política actual. Lladonosa se unió a las declaraciones de los Obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense y el Abad de Montserrat. Además, destacó que la última llamada de la Conferencia Episcopal Española a "un diálogo honesto" es constructiva y tiene un tono bien adecuado para este momento". "Creo que este tema sólo puede ser resuelto democráticamente y no por medios policiales y penales, totalmente fuera de lugar en una democracia que se quiera proclamar del siglo XXI", dijo.
 
Tras los parlamentos de las autoridades, el Obispo de Lleida, Salvador Giménez, tuvo palabras de agradecimiento por estos 25 años del IREL. El Obispo Salvador agradeció a Padre Ramón Prat para la creación y consolidación del IREL y a Mosén Manel Mercadé para asumir la dirección desde el verano pasado.