Alexis Bueno, jesuita, condujo el pasado 2 de diciembre por la mañana, el retiro de comienzo de Adviento. Éramos una treintena de personas. El testimonio que nos presentó era un cristiano de Costa de Marfil, Grégoire Ahongbonon, que está dedicando su vida a ayudar a los enfermos mentales.

Allí no hay asistencia médica ni hospitalaria para ellos. Se les tiene por malos, brujos, endemoniados, y viven abandonados, solos y encadenados: "Los olvidados de los olvidados". En ellos -según su testimonio- ve a Jesús.

Después de compartir unas bebidas, hicimos un rato de oración: "Grégoire es hoy nuestro testimonio del Adviento: nos recuerda que Dios sigue inventando el futuro, llamando discípulos, congregando hombres y mujeres al servicio del Reino... ¿Seremos capaces, personal y comunitariamente, de descubrir la novedad que Dios mismo, está ahora inventando?"

Antoni Riera, sj

Delegado de Vida Consagrada del Obispado