Josep Ignasi Boada leyó ayer en el Teatre de l’Escorxadorel pregón de la Semana Santa de las Cofradías y Casas Regionales de Lleida, después de que los priores de las congregaciones de la Sangre y los Dolores se dirigieran a un auditorio que llenaba la sala.

Boada, subprefecto de la Congregación de la Purísima Sangre de Tarragona, centró su intervención en reivindicar el papel de las cofradías en la sociedad actual, haciendo incapié a los diferentes retos que se plantean hacia una “mala entendida modernidad”. Al mismo tiempo, aprovechó para animar a preparar el 9º Congreso de las Cofradías de Cataluña, que se celebrará en Lleida en 2019.

El acto del Pregón contó con la actuación del Esbart Dansaire Sícoris, que representó la pieza dramática 'La Moixiganga', y de Antonio y Paco Gallardo, que interpretaron dos 'saetas'.

El alcalde de Lleida, Àngel Ros presidió este acto y recordó como tradicionalmente asociamos el período cuaresmal a la austeridad y la Semana Santa al recogimiento y a la reflexión, pero también al amor que nos debemos unos a otros y que hoy identificamos como solidaridad. "La Iglesia lo tiene claro", afirmó el alcalde, por eso después llega la Pascua, que es el despertar a la alegría.

También asistieron al pregón el responsable de las cofradías de Lleida, José Manuel Gómez, así como la teniente de alcalde Montse Parra y los concejales Paco Cerdà, Daniel Rubio y Juan Vilella.