El Fons Solidari per a la Inclusió, el lugar de encuentro creado hace un año entre la Xarxa d’Entitats d’Acció Caritativa i Social del Obispado de Lleida y las organizaciones empresariales para facilitar la incorporación de las personas en riesgo de exclusión social al mercado de trabajo, ha hecho balance de esta experiencia y ha sacado interesantes conclusiones para continuar trabajando en este terreno (adjuntamos documento).

El pasado 2 de mayo de 2013, el Fons Solidari per a la Inclusió se presentó con la propuesta de conseguir 100 contratos solidarios en empresas socialmente responsables. Un año después hay que explicar que, después de mantener 145 contactos con empresas y 105 visitas personalizadas en otras, todas estas gestiones han generado 25 contratos de trabajo, la mayoría en el sector agrario que, a pesar de no ser inicialmente el tipo de contratos previstos, han sido un buen impulso para muchas personas y familias.

Pese a todo, la valoración que se hace desde las cuatro entidades que han trabajado el Fons Solidari per a la Inclusió es muy positiva.

Primero, porque se ha conseguido un acercamiento entre la Xarxa d’Acció Caritativa y Social y las entidades empresariales de Lleida. La jornada del 2 de mayo del año pasado fue un elemento más de sensibilización y denuncia sobre la situación del mundo del trabajo en nuestro territorio: precarización creciente, índice de paro insoportable, incremento alarmante de las desigualdades... y concienciarnos que como sociedad civil había que hacer acciones significativas.

Segundo, porque nos hemos dotado de un mecanismo de trabajo que posibilita dar una respuesta muy rápida a las necesidades de los trabajadores que se nos presentan, a pesar de fallar la financiación prevista. La interrupción de la ayuda, que permitía liberar a tiempo parcial a una persona para gestionar este espacio de encuentro entre empresarios y Fondo solidario, ha disminuido las posibilidades y el alcance previsto inicialmente.

A pesar de ello, esta experiencia, que ahora cumple un año, permite sacar unas conclusiones. Se ha puesto de manifiesto la necesidad de modificar y pulir la idea inicial de contratos solidarios. La situación actual de las empresas seguramente no permite en estos momentos constituir el Fons Solidari per a la Inclusió tal y como estaba previsto, pero se ha abierto la puerta a otras posibles formas de colaboración entre el mundo empresarial y la Red.

Teniendo en cuenta todo lo dicho, este espacio de encuentro creado hace un año es un gran valor que hay que mantener, pero con otros mecanismos de realización. En estos momentos se está trabajando en el nuevo proyecto, que se ha bautizado Impulso Solidario por el Trabajo, que recoge toda la experiencia vivida y que se presentará antes del verano, en cuanto esté en marcha.