No hacen falta muchos motivos para sentarse y cenar juntos. En la fiesta de Cristo Rey, Enrique, Ester, Mª Dolores, Carles, Asunción, Enriqueta y Xavi hemos compartido la mesa y la amistad. Hemos hablado de todo y de nada, 

del trabajo y de las cosas que pasan. Un rato para recordar, más allá de todas nuestras responsabilidades y trabajos, que todos somos iguales. En Alcarràs y en todos los rincones del mundo, Dios continua realizando esta fraternidad: “… la Iglesia es en Cristo como un sacramento, o señal e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el linaje humano” (Lumen Gentium nº 1).