
La Virgen de la Soledad ya dispone, desde el pasado 28 de septiembre, del manto que se utiliza en las solemnidades al culto de la iglesia de la Sang, una vez ha superado el proceso de restauración al que ha sido sometido. Es la segunda pieza que recupera del su maltrecho estado de conservación la Congregación de la Puríssima Sang, que afronta estas restauraciones a través de una captación popular. Por Semana Santa ya se estrenó el mantol de procesión, que es único en sus características en Catalunya. Aún queda por culminar la recuperación de un tercer manto, el de Pascua, que se espera que esté a punto durante el primer trimestre de 2024.
Estos mantos fueron escondidos en 1936 por los congregantes Josep Sanjuan y Josep Serret -en proceso de Beatificación por su martirio- en las carboneras de la casa de la Maternidad de Lleida, de donde fueron recuperados por una religiosa en 1939, cuando se pensaba que habían sido destruídos durante la guerra civil.
El manto recientemente restaurado ha recuperado todas las estrellas brodadas que le faltaban, parte de la pasamanería, y se han reparado las roturas que presentaba el terciopelo. Durante el Certamen Mariano con motivo de la Virgen de la Academia ya se pudo ver este manto recuperado, que actualmente se puede contemplar en la iglesia de la Sang.
