La iglesia de la Puríssima Sang ha recuperado sin restricciones la celebración de san Antonio abad, después de dos años condicionados por la covid-19. La Eucaristía, presidida por el obispo Salvad, ha contado con una nutrida representación del mundo agrario leridano, que tiene en san Antonio a su patrón. Después de la msa, se ha podido venerar la reliquia de san Antonio y el obispo Salvador ha salido a las escaleras de la Sang para hacer la tradicional bendición de los animales de compañía.

Durante la celebración litúrgica, el prelado ha pedido rezar por los agricultores y ganaderos “que constantemente tienen que afrontar problemas diversos, ya sea por condiciones meteorológicas adversas o por cuestiones económicas y sociales”. El obispo Salvador ha apelado al sentimiento religioso de gran parte de los agricultores y ha pedido “ser solidarios con aquellos que trabajan la tierra y tienen cuidado de los animales”, tomando como referente el ejemplo de san Antonoi abad.

Representantes de la Societat Cultural i Recreativa Els Pagesos, de la Cofradía de la Puríssima Sang y del mundo político y social de Lleida han llenado la iglesia de la Sang, donde también se han pogut comprar los típicos panecillos y cirios bendecidos.