"La Navidad es un espacio para los sentimientos, para la efusión familiar y para la imaginación de los niños. Y este continúa siendo un objetivo respetable y entrañablemente humano que no tendríamos que permitir que quedara cubierto por los dolores de cabeza de la situación actual ni por el escapismo del consumo", destacó el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, durante la lectura del pregón que dio inicio al tradicional Ciclo de Navidad que organiza cada año la Agrupación Ilerdense de Pesebristes.

 

El paer en cap realizó una glosa muy personal, donde han estado presentes sus recuerdos navideños de niñez. "Es importante mirar a los ojos de los niños, donde se refleja la ilusión de nuestra niñez", dijo Pueyo. La mayoría de nosotros hemos tenido la suerte de tener unos padres, una familia o un personaje especial capaz de esconder sus debilidades "para no pesar a los otros, y apoyarlos ", palabras de Claudio Magris, subrayó Pueyo.

 

El paer en cap finalizó su glosa de Navidad con la frase de Vassili Grossman "Esto es el que salva el mundo: la bondad cotidiana de los otros. La bondad de las acciones de unas personas hacia otras". Esta bondad, esta absurda bondad, es lo más humano que hay en el ser humano, el que lo define, el punto más alto a que puede llegar su alma".

 

Por su parte, el obispo de Lleida, Salvador Giménez, recordó que "la Navidad es tiempo de familia" e instó todos los presentes a mantener la alegría y la esperanza a todos los hogares de la ciudad.

 

El Presidente de la Agrupación Ilerdense de Pesebristas, Jordi Curcó, agradecio "a todos los que ayudáis a hacer presente la vieja tradición de Navidad" y recordó que "el pesebre y el pesebrismo es tradición y arte al mismo tiempo". Curcó destacó que la capilla del Peu del Romeu, sede de la Agrupación, está abierta a todo el mundo e invitó a la ciudadanía a visitar este espacio de leyenda y tradición.

 

La sesión finalizó con el estreno del villancico "Pastorcillos de Belén" con letra de Teresa Rebull i Nogués y música de Josep Maria Farré, a cargo de la corala el Olivo de Castelldans. El ambiente navideño impregnó el Salón de Plenos con la interpretación de varios villancicos como La Nieve, Hacia Belén, Ô Nuit y Dorm.