
Como cada último viernes de junio, conmemorando el final del mes dedicado tradicionalmente al Sagrado Coro de Jesús y celebración de su fiesta litúrgica, el monasterio de las Carmelitas Descalzas de la Caparrella acogió el viernes 28 de junio, la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, titular del monasterio. En una tarde de mucho calor, la capilla del monasterio se llenó de fieles para acompañar a la comunidad de religiosas carmelitas en el día de la fiesta de su titular y asistir a la solemne Eucaristía presidida por Mn. Francesc Xavier Jauset, rector de las parroquias de Sant Llorenç y Sant Martí y uno de los padres que asisten a la comunidad.
En su homilía el celebrante se refirió al Sagrado Corazón de Jesús como símbolo del amor de Dios: "Dios es amor y nos estima desde su coro", a la vez que hacéis memoria de las apariciones del Sagrado Coro de Jesús a Santa Margarida de Alacoque, monja y mística francesa de la Orden de la Visitación que promovió la devoción al Sagrado Coro de Jesús hoy extendida en la Iglesia universal. La celebración fue solemnizada por la Coral Unidos por el Canto, bajo la dirección de Antonieta Melé y el acompañamiento al órgano de la pianista M. Carme Grasa. La Coral interpretó entre otros cantos religiosos el impresionado "Viene ante mis ojos" de Pedrell, con letra de Santa Teresa de Jesús.
Finalizada la celebración, tuvo lugar la Exposición solemne del Santísimo Sacramento, con el acto de Consagración al Coro de Jesús escrito por el obispo de Vic Torras y Bages, donde entre otras imprecaciones podemos destacar la que dice: "Propongo estimaros por todos aquellos que no os estiman y honraros por todos aquellos que no lo hacen...". A continuación se hizo la estación al Santísimo Sacramento, iniciada con el popular y eucarístico canto de adoración a la Eucaristía "Tatum Ergo Sacramentum", cantado por la comunidad de carmelitas, para finalizar con la bendición Eucarística. A continuación, al exterior del Monasterio ante la imagen del Sagrado Corazón de Jesús que hay cerca el acceso a las dependencias del monasterio, se hizo una ofrenda floral y la Consagración de la Ciudad de Lleida al Coro de Jesús, conmemorando a la vez el Centenario de la Consagración de España al Sagrado Coro de Jesús, que tuvo lugar hace un siglo en 1919 al Cerro de los Ángeles, a Madrid.
La fiesta cerró con una merienda, donde se distribuyó coca y chocolate entre todos los asistentes, compartiendo el gozo de la fe y la vivencia de la hermandad.
Jordi Curcó
