Tipus
Cerca de vosotros (Obispo Salvador)
Producció
Fecha publicación: 
Vie, 05/13/2016

Mis breves comentarios semanales me permiten introducirme en vuestras parroquias y hogares para solicitar una unidad de criterios en determinados aspectos eclesiales dando mi opinión con la pretensión de formar vuestras conciencias. También me sirven para informar sobre campañas y actividades como hago en esta glosa.

El objetivo del comentario de hoy es dar información sobre algunas cuestiones que nos afectan como miembros de la Iglesia.

15 de mayo: Jornada de Acción Católica y del Apostolado Seglar.

Nuestra Iglesia celebra en la Solemnidad de Pentecostés esta Jornada que protagonizan los movimientos laicales y que repercute directamente en la vida personal de todos los seglares, tanto en el testimonio evangelizador como en su responsabilidad en alguna tarea eclesial. Parece que tiene más incidencia en el apostolado organizado y muchos grupos recuerdan y celebran en este día los orígenes y el espíritu de sus movimientos, agradecen al Señor el trabajo de sus miembros y rezan para ampliar su número y un compromiso más auténtico de todos. Hay profesionales, algunos también encuadrados en organización seglar, que tienen sus jornadas específicas a lo largo del año pero que consideran el día de Pentecostés como una fecha apropiada para intensificar su presencia en el mundo. La enseñanza, la salud, el trabajo, la familia… son sectores con muchos profesionales cristianos que necesitan nuestra oración y nuestra colaboración.

22 de mayo: Jornada Pro Orantibus. Vida contemplativa o de clausura.

Es la Solemnidad de la Santísima Trinidad y todos los cristianos queremos recordar a nuestros hermanos que viven en los monasterios rezando por todos. En nuestra diócesis sólo contamos con las Carmelitas Descalzas en la Partida de la Caparrella pero en otras hay muchas comunidades de vida contemplativa que nos piden un poco de atención cristiana que se concreta en la oración, en la preocupación por sus vidas y sus carismas y en la colaboración con sus necesidades. Es un signo valioso de pertenencia a una misma familia que se ama y que camina unida, con funciones distintas, en la alegría de dar a conocer a Jesucristo.

Tiempo pascual, abril y mayo: Primeras Comuniones y Confirmación.

Muchas familias participan en los domingos del tiempo pascual de un acontecimiento festivo y lleno de alegría como es la recepción de un sacramento por parte de uno de sus miembros. Tradicionalmente las comunidades cristianas han expresado en el tiempo de la Pascua su gozo porque grupos de niños o de jóvenes se han encontrado con Cristo en uno de los sacramentos. En algunas parroquias se acostumbra también a favorecer la recepción del Bautismo en la Vigilia Pascual. Y todo ello se ha revestido de un ambiente de gran fiesta familiar. Traigo aquí estos acontecimientos para expresar mi felicitación y compartir mi alegría con todos los afectados. Pero me gustaría insistir en una cuestión que los cristianos la comprendéis con naturalidad: que concedáis mucha más importancia a los sacramentos que al ruido externo de la fiesta; que busquéis más la autenticidad de vida que las apariencias en las comidas o en los trajes; que os importe más la transmisión de la fe que la compra de obsequios; que disfrutéis mucho del encuentro familiar con independencia del lugar escogido para la fiesta.

Para todos estos hermanos nuestros, que nos ayudan, nos sirven y se alegran en la celebración, os pido una oracióny un espíritu solidario para percibir que la alegría de Cristo la sabemos compartir.

                                                 +Salvador Giménez, obispo de Lleida.